El ayuntamiento de Orihuela celebró su sesión plenaria ordinaria el jueves en Playa Flamenca, siendo la primera vez que la reunión tenia lugar en el consistorio costero.
Sin embargo, en el exterior, la sesión transcurrió al son de las protestas, ya que los vecinos expresaron quejas de larga duración sobre lo que describen como el abandono por parte de la ciudad. Aunque con una asistencia menor que en ocasiones anteriores, alrededor de un centenar de manifestantes se congregaron bajo una fuerte presencia policial para denunciar el "abandono, la desigualdad y la falta de respeto institucional". En el interior, el alcalde Pepe Vegara respondió a las críticas por la estricta seguridad en la entrada, afirmando que "quienes se quedaron fuera fue porque no quisieron entrar".
La protesta también sirvió para recoger firmas contra una elevada tasa de basura. El Partido de Independencia de Orihuela Costa (PIOC), impulsor de la iniciativa, reunió más de 150 rúbricas y aspira a alcanzar las 500 para finales de diciembre. El partido planea enviar la petición a la Comisión Europea para solicitar una reducción. "Pagamos uno de los impuestos de residuos más altos de España, y sin embargo la limpieza es claramente insuficiente", argumentaron los organizadores, señalando que más de mil residentes han solicitado formalmente una rebaja sin obtener la respuesta legalmente exigible del consistorio.
Los representantes del PIOC continuarán recogiendo firmas durante el mes, y estarán frente al ayuntamiento cada mañana de 9 a 11 horas, ayudando también a los residentes a entender cómo empadronarse para poder votar.
La jornada también fue un punto de encuentro para asociaciones vecinales como FOCA y Unidos por la Costa, que exploran fórmulas para posicionar al PIOC como vehículo de las demandas costeras de cara a las municipales de 2027.
El PIOC se quedó a apenas 100 votos de conseguir un acta de concejal en las últimas elecciones—obtuvo 1.382 papeletas—y actualmente ostenta cinco de las seis vocalías en la Junta de Distrito X. Los líderes del partido se preguntaron si el miedo del ayuntamiento radica en un impulso independentista para la Costa, dado "el continuo maltrato que sufren los residentes costeros".
Unidos por la Costa criticó al consistorio por no incluir su pregunta en el orden del día, alegando que ya se había cubierto el límite de cinco preguntas. Aprovecharon el inédito pleno costero para volver a exponer asuntos pendientes: el "hedor nauseabundo" de la depuradora, la anhelada pasarela sobre la AP-7, el estado del centro cívico de Ramón de Campoamor, las paralizadas obras del colegio nº20, la necesidad de ampliar el centro de salud de Aguamarina, y lo que describieron como una deficiente recogida de residuos, servicios de limpieza insuficientes, áreas infantiles deterioradas y las barandillas "recicladas" de Playa Flamenca.
El colectivo añadió que incluso el Síndic de Greuges ha señalado al ayuntamiento por "incumplimientos flagrantes en transparencia, accesibilidad y respuesta" en la gestión de solicitudes de información pública—situando a Orihuela entre los municipios menos cumplidores de la región.
Mociones sobre Violencia de Género
En la semana del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25 de noviembre), el tema llegó al pleno mediante dos mociones, una del PSOE y otra de Cambiemos.
La moción del PSOE fue aprobada con el apoyo de todos los grupos excepto Vox. El concejal socialista Juan Miguel López advirtió que "la violencia machista sigue siendo una realidad brutal y cotidiana que exige una actuación institucional decidida". La moción aboga por reforzar la educación en igualdad, especialmente en la infancia y juventud; aplicar integralmente el Pacto de Estado contra la Violencia de Género a nivel local; y una mayor colaboración con las asociaciones de apoyo a las víctimas.
"Este ayuntamiento no puede mirar para otro lado", declaró López. "Por la memoria de todas las mujeres asesinadas, tenemos el deber moral y político de actuar para que Orihuela sea un territorio libre de violencias".
La moción de Cambiemos también fue aprobada—con los votos de PSOE y Ciudadanos y la abstención del PP. La concejala Leticia Pertegal argumentó que "desde que Vox entró en el gobierno municipal, el consenso en violencia de género ha desaparecido", acusando a Vox de negar el problema y criticando la destinación de 10.000 euros de fondos públicos a RedMadre, un grupo antiabortista que, según dijo, "acosa a mujeres en las puertas de los centros ginecológicos de Alicante".
Añadió que el PP, al permitir estas acciones, es cómplice. "No se puede encabezar una marcha contra la violencia de género siendo cómplice del maltrato institucional a las mujeres", afirmó.
La moción solicita la creación de una Unidad Municipal de Salud Sexual, garantizar el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo segura y gratuita en la sanidad pública, y fortalecer las políticas y planes de acción local en igualdad.
Red de Transporte
Cambiemos también presentó una moción para reclamar una red moderna e integrada de transporte y ciclista que una el casco urbano, la Costa y las pedanías. Fue aprobada con amplio apoyo de todos los grupos excepto Vox, que se abstuvo.
La carencia de un sistema de transporte moderno afecta especialmente a los jóvenes sin coche, a las pedanías sin conexión directa con el hospital y, sobre todo, a Orihuela Costa, que carece de estación intermodal y sufre un servicio de autobuses infrecuente y mal conectado.
La moción subraya la necesidad de una inversión urgente en una red ciclista bien planificada, mejorar el transporte público y una conexión eficiente entre Orihuela Centro y Orihuela Costa para favorecer la cohesión social, cultural y económica. También pita una mejor organización de los servicios especiales en periodos como Navidad, Semana Santa, las fiestas de Moros y Cristianos y el Día de San Patricio.
El equipo de gobierno, en respuesta, destacó que el próximo contrato de transporte, valorado en un millón de euros anuales por diez años, incluirá nuevas rutas.
