Las autoridades sirias emitieron una orden de arresto contra el presidente de larga data del país, Bashar al-Assad, más de nueve meses después de su destitución, dijo un juez el sábado.
Al-Assad, quien gobernó Siria por más de dos décadas, huyó a Rusia en diciembre después de que una alianza rebelde liderada por islamistas avanzara sobre la capital, Damasco.
Se emitió una orden de arresto en ausencia para al-Assad por cargos de asesinato premeditado y tortura que llevaron a la muerte, informó la agencia de noticias estatal siria SANA, citando al juez investigador de Damasco, Tawfiq al-Ali, el sábado.
Los cargos están relacionados con una represión en el 2011 por las fuerzas de al-Assad en la ciudad sureña de Daraa.
En 2011, estalló un levantamiento pacífico pro-democracia contra el gobierno de al-Assad, que demandaba un cambio político.
Sin embargo, su gobierno respondió con una opresión brutal. La situación pronto evolucionó en un conflicto a gran escala que resultó en cientos de miles de muertes y una devastación masiva.
Cientos de miles más terminaron en prisión, sometidos a tortura o desaparición, según defensores de los derechos humanos.
“La decisión judicial abre la puerta a circular el aviso por Interpól [Policía Internacional] y perseguir el caso internacionalmente,” dijo el Juez al-Ali.
Añadió que el paso viene en respuesta a una demanda puesta por las familías de las víctimas. Daraa es considerada la cuna del levantamiento contra Assad.
Medios sirios reportaron que el Ministerio de Justicia emitió la orden el jueves por cargos que también incluían un ataque con la intención de incitar una guerra civil.
Desde la caída de al-Assad, el nuevo liderazgo sirio ha buscado proyectar una imagen moderada y de respeto a los derechos humanos, mientras buscan apoyo económico internacional para reconstruir el país devastado por más de una década de conflicto.