La familia de un turista galés que falleció en Benidorm, alegando que su muerte fue resultado de una agresión, ha revelado nuevas pruebas que respaldan su teoría.
Sostienen que los datos del teléfono móvil indican que fue conducido hasta un acantilado, del cual creen que fue arrojado.
Nathan Osman, de 30 años y padre de cuatro hijos, natural de Pontypridd, se separó de sus amigos tras salir la primera noche de un viaje de ‘amigos’ en septiembre de 2024.
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Su cuerpo fue hallado al pie de un despeñadero de 200 metros y la Policía Nacional archivó el caso, atribuyéndolo a un accidente o suicidio.
La autopsia determinó que Nathan murió a causa de traumatismos craneoencefálicos y abdominales tras una caída de gran altura.
Según la policía, se trató de un “trágico accidente” ocurrido después de que Nathan dejara a sus amigos para regresar solo a su hotel.
En septiembre, a la familia se le entregó un nuevo informe de 17 páginas de la Policía Nacional que descartaba el homicidio.
La familia alega que los rumores en Benidorm sugieren que fue forzado a subir a un vehículo por hombres con pasamontañas antes de ser llevado al remoto acantilado donde apareció su cuerpo.
Según han declarado a Sky News, los datos recientemente recuperados de su teléfono demuestran que no pudo llegar al acantilado caminando.
Tras recuperar el dispositivo hace dos meses, rastrearon sus últimos movimientos mediante una aplicación de salud.
“La aplicación muestra un desglose cada diez minutos: la distancia, el ritmo, la medición de la zancada… todos los detalles imaginables”, explicó Lee Evans, hermano de Nathan, a Sky News.
“Su ritmo no era consistente con una caminata rápida ni siquiera con un esprint”, añadió.
Lee señaló que fue un trayecto más rápido, a pesar de ser cuesta arriba durante cuarenta minutos, lo que convence a la familia de que viajaba en un vehículo.
La familia afirma que los datos del teléfono les han permitido determinar que Nathan falleció aproximadamente media hora después de ser captado por las cámaras de seguridad caminando hacia su hotel en la madrugada.
Su madre, Margaret, declaró: “Es realmente absurdo pensar que mi hijo habría subido hasta allí (el acantilado) a las cuatro de la mañana, en total oscuridad”.
La Policía Nacional no se ha pronunciado al respecto.
La Policía de Gales del Sur comunicó a Sky News: “Estamos realizando indagaciones por encargo del Forense Jefe y se ha designado un oficial de enlace para brindar apoyo a la familia”.
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