El ex presidente francés Nicolas Sarkozy ha sido declarado culpable de conspiración criminal en un caso relacionado con recibir millones de euros de fondos ilícitos del difunto líder libio, el coronel Muammar Gaddafi.
El tribunal penal de París lo absolvió de todos los otros cargos, incluyendo corrupción pasiva y financiación ilegal de campaña.
Sarkozy, quien alega que el caso es políticamente motivado, fue acusado de usar los fondos de Gaddafi para financiar su campaña electoral de 2007.
A cambio, la fiscalía alegó que Sarkozy prometió ayudar a Gaddafi a combatir su reputación de paria con los países occidentales.
Sarkozy, de 70 años, fue presidente de Francia desde 2007 hasta 2012.
La jueza Nathalie Gavarino declaró que Sarkozy permitió que colaboradores cercanos contactaran con oficiales libios con el objetivo de obtener apoyo financiero para su campaña.
Pero el tribunal determinó que no había suficientes pruebas para encontrar que Sarkozy fue el beneficiario de la financiación ilegal de la campaña.
Se espera que se le dicte sentencia hoy mismo.
La investigación se abrió en 2013, dos años después de que Saif al-Islam, hijo del entonces líder libio, acusara por primera vez a Sarkozy de tomar millones del dinero de su padre para financiar su campaña.
Al año siguiente, el empresario libanés Ziad Takieddine – quien actuó durante mucho tiempo como intermediario entre Francia y Medio Oriente – dijo que tenía pruebas escritas de que la campaña de Sarkozy fue “abundantemente” financiada por Trípoli, y que los pagos por valor de 50 millones de euros continuaron después de que se convirtiera en presidente.
Entre los otros acusados en el juicio se encontraban los ex ministros del interior, Claude Gueant y Brice Hortefeux. El tribunal halló a Gueant culpable de corrupción, entre otros cargos, y Hortefeux fue declarado culpable de conspiración criminal.
La esposa de Sarkozy, la ex supermodelo y cantante de origen italiano Carla Bruni-Sarkozy, fue acusada el año pasado de ocultar evidencia vinculada al caso Gaddafi y de asociarse con delincuentes para cometer fraude, cargos que ella niega.
Desde que perdió su intento de reelección en 2012, Sarkozy ha sido objeto de varias investigaciones criminales.
También recurrió una sentencia de febrero de 2024 que lo declaró culpable de gastar de más en su campaña de reelección de 2012 y luego contratar una empresa de relaciones públicas para ocultarlo. Recibió una condena de un año, de la cual seis meses fueron suspendidos.
En 2021, fue declarado culpable de intentar sobornar a un juez en 2014 y se convirtió en el primer expresidente francés en recibir una sentencia de prisión. En diciembre, el tribunal de apelaciones de París dictaminó que podría cumplir su condena en casa con una tobillera electrónica en vez de ir a la cárcel.