20. Baby Jane (1983)
Básicamente es una versión lírica de (I’m Not Your) Steppin’ Stone o Where Do You Go to (My Lovely)? En resumen: un ex enojado se queja de que su exnovia ahora anda en círculos elegantes. Pero Baby Jane fue lo mejor de Rod en los 80: arreglos típicos de la época, gran melodía, un coro potente y un número 1 en el Reino Unido.
19. Brighton Beach (2013)
“Escuché que escribiste canciones para tu nuevo álbum”, le dijo Elton John a Stewart en un concierto en Londres. “¿Cómo se llama? ¿Rarities?” Y sí, la mejor canción de Time era tan buena que uno se pregunta por qué Stewart no se esforzaba más a menudo: un dulce y triste recuerdo acústico de un amor perdido en su juventud bohemia.
18. Gasoline Alley (1970)
La canción que da título al segundo álbum de Stewart resume su estilo inicial. Folclórica y sensible, pero con un sonido fuerte, logra rockear a pesar de su ritmo lento y la ausencia de batería. La interacción entre la voz ronca de Rod y la guitarra de Ronnie Wood es increíble.
17. Downtown Train (1989)
Un ejemplo perfecto de la habilidad de Stewart para interpretar canciones ajenas: ahonda y encuentra una melodía en los versos no tan evidente en la versión original de Tom Waits –oculta por su estilo vocal– y la convierte en un éxito para cantar en estadios.
16. I Don’t Want to Talk About It (1975)
El mismo año que Neil Young lanzó Tonight’s the Night –su respuesta al dolor por la muerte de su roadie y guitarrista–, Stewart versionó la balada de Whitten. Una versión es caótica y cruda; la otra, suave y orquestada. Pero ambas son igual de emotivas: la voz de Rod capta la tristeza del amor perdido.
15. Every Picture Tells a Story (1971)
Escrita por Stewart y Ronnie Wood, la canción que da título al álbum que lo lanzó al éxito –número 1 en ambos lados del Atlántico– tiene el encanto desenfadado de los Faces. Habla de desamores por el mundo, con una guitarra desafinada y coros de Long John Baldry, su mentor.
14. I Was Only Joking (1977)
Más reflexiva que el resto de Foot Loose and Fancy Free, esta canción muestra cierta oscuridad tras la imagen de playboy: “Las ilusiones del gran premio se desvanecen”. También incluye un guiño al público: “El verso siete nunca se entiende”.
13. (I Know) I’m Losing You (1971)
Stewart grabó decenas de versiones de Motown, pero esta es la mejor: básicamente una canción de los Faces (con sus cuatro miembros), convierte la original de los Temptations en rock desenfadado, con un solo de batería electrizante, sin perder intensidad.
12. Forever Young (1988)
En los 80, Stewart a veces solo pasaba el rato, pero aún podía sorprender con algo emocional. La producción de Forever Young parece inspirada en U2, pero su reflexión sobre la paternidad es conmovedora.
11. You’re in My Heart (The Final Acclaim) (1977)
Con referencias a Aubrey Beardsley y violines que suenan galos (en realidad es bluegrass), esta canción tiene el encanto de un bar a punto de cerrar: borrachera sentimental y un coro para abrazar a los amigos. Vendió un millón de copias solo en EE.UU.
10. Handbags and Gladrags (1969)
Ya habia grabada por Farlowe y Steve Ellis, pero la versión de Rod es la mejor. Menos angustiada que Farlowe pero más cansada que Ellis, su voz encaja perfecto con la sabiduría de la letra.
9. Sailing (1975)
Otra muestra de su talento para transformar canciones. La original de los Sutherland Brothers es ominosa, pero Stewart la convirtió en algo nostálgico y a la vez celebratorio. Rápidamente se volvió un himno.
8. Da Ya Think I’m Sexy? (1978)
En los 70, Stewart a veces pasaba de lo sensual a lo desagradable (Hot Legs, Tonight’s the Night), pero esta “parodia disco” es tan exagerada y hecha con ironía que resulta irresistible.
7. The First Cut Is the Deepest (1977)
Grabada antes por Cat Stevens y otros, la versión de Stewart es contendiente a la definitiva, especialmente por su finale orquestal catártico.
6. The Killing of Georgie Pt I & II (1976)
Un relato conmovedor de un asesinato homófobo, con empatía, tristeza y ganas de celebrar la vida de la víctima. La parte II roba descaradamente a los Beatles, tanto que John Lennon se quejó.
5. Mandolin Wind (1971)
Por un momento, parecía que Stewart sería un gran cantautor. No fue así, pero con canciones como esta –conmovedora y alegre– se entiende por qué.
4. Young Turks (1981)
Una de las mejores respuestas de los veteranos al new wave: una historia de amor fugitivo con sintetizadores y un coro increíble. ¿Por qué no hizo más así?
3. Reason to Believe (1971)
Stewart transforma la breve y simple canción de Tim Hardin en un épico discreto, con momentos donde la banda calla y su voz ronca canta sola.
2. You Wear It Well (1972)
Una secuela que iguala al éxito anterior: no hay diferencia con la número 1. Habla de un amor perdido con una melodía y actuación llena de alegría contagiosa y un poco ebria.
1. Maggie May (1971)
Basada en una historia real (la mujer con la que perdió la virginidad en 1961), Maggie May fue lanzada como cara B. No necesita un coro obvio porque su melodía –que fluye y suspira– se queda en tu cabeza. Prueba de que a veces, lo más conocido es también lo mejor.
