La Policía de Palma informa haber aplicado la nueva ordenanza municipal al imponer las primeras multas a personas que compraron productos a vendedores ambulantes ilegales.
El reporte proviene del distrito ‘Litoral’ de la policía, que cubre la zona costera desde Can Pere Antoni hasta Arenal. En un caso, se incautaron once gafas de sol al vendedor como prueba de venta ilegal, mientras que el comprador fue multado por "adquirir productos de un vendedor no autorizado en la vía pública". No se especifica si la persona sancionada era turista o residente.
La nueva ordenanza entró en vigor el 26 de mayo. El ayuntamiento ha lanzado una campaña informativa para advertir tanto a residentes como a turistas sobre los riesgos de comprar a vendedores no autorizados. Las autoridades insisten en que este comercio perjudica a los establecimientos legales y puede acarrear sanciones económicas para el comprador.
Los vendedores enfrentan multas de 750 a 1.500 euros, mientras que los compradores, de 100 a 750. A pesar de la difusión, estas sanciones no son nuevas: ya estaban previstas en una ordenanza de 2018. Gran parte de la normativa del 26 de mayo fue una actualización de regulaciones existentes.
Sin embargo, hay cierto desequilibrio en la aplicación de las multas. Es más fácil cobrar a un residente o turista que a un vendedor ilegal. Durante años, se han impuesto multas a vendedores, pero ¿cuántas se han pagado? Generalmente, no tienen domicilio conocido para notificarles la sanción, por lo que nunca la reciben ni la abonan.
El Boletín Oficial de las Islas Baleares publica regularmente listas de infractores, un trámite obligatorio cuando no se conoce el paradero del sancionado. No obstante, su efectividad real es dudosa.
Antes de convertirse en alcalde en 2023, Jaime Martínez visitó Playa de Palma una noche y prometió que su partido, el PP, priorizaría la seguridad en la zona y combatiría el comercio ambulante ilegal, que operaba "con total impunidad".
