Johannesburgo — Al menos 60 personas murieron en un ataque perpetrado por miembros de un grupo rebelde afiliado al ISIS en el este del Congo el lunes por la noche, según informaron autoridades locales el martes. El ataque, llevado a cabo por las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), es el más reciente en una región donde varios grupos armados se aprovechan de una población empobrecida mientras compiten por el control de grandes reservas de minerales raros.
El ataque ocurrió durante la tarde mientras un grupo de personas asistía a un funeral en el pueblo de Nyoto, en el territorio de Lubero, provincia de Kivu del Norte, explicó Macaire Sivikunula, un administrador local, a la agencia de noticias Reuters.
“Las víctimas fueron sorprendidas durante una ceremonia de duelo alrededor de las 9 p.m., y la mayoría fueron asesinadas con machetes”, declaró, añadiendo que la búsqueda de los atacantes continúa.
“El ataque de las ADF causó alrededor de 60 muertes, pero el balance final se dará esta noche porque el territorio acaba de enviar servicios a la zona para contar el número de personas decapitadas”, dijo el Coronel Alain Kiwewa, otro administrador local del territorio de Lubero, según citó The Associated Press.
“Eran como diez. Yo vi machetes. Dijeron a la gente que se reuniera en un lugar y comenzaron a cortarlos. Escuché a la gente gritar y me desmayé”, relató un sobreviviente a un periodista de AP durante un entierro el martes.
Un soldado vigila en el pueblo de Oicha, territorio de Beni, provincia de Kivu del Norte, República Democrática del Congo, el 17 de agosto de 2025, tras un ataque de milicianos de las ADF. Str/Xinhua/Getty
Samuel Kagheni, un líder de la sociedad civil local, dijo a Reuters que los agresores utilizaron machetes y también dispararon a algunas víctimas antes de prender fuego a vehículos.
Las ADF comenzaron en la vecina Uganda a mediados de los años 1990 como una milicia islamista, antes de trasladarse a la región fronteriza con la República Democrática del Congo. El grupo estableció lazos con ISIS en 2018 y fue designado por el Departamento de Estado de EE.UU. como organización terrorista extranjera en 2021.
El gobierno estadounidense citó la violencia brutal cometida contra civiles y fuerzas militares regionales para justificar su designación. Los expertos creen que las ADF probablemente tienen entre 1,000 y 2,000 miembros, incluidos algunos combatientes extranjeros.
El ataque del lunes es el más reciente de una serie de asesinatos en la región. Dos ataques de las ADF el mes pasado dejaron 52 muertos, incluyendo ocho mujeres y dos niños, según autoridades regionales.
Bintou Keita, jefa de la misión de las Naciones Unidas en el Congo, conocida como MONUSCO, declaró el mes pasado que los “ataques contra civiles son intolerables y constituyen graves violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos”.
Se observan escombros en el pueblo de Oicha, territorio de Beni, provincia de Kivu del Norte, República Democrática del Congo, el 17 de agosto de 2025, después de que autoridades locales y militares informaron que más de 50 civiles murieron en una serie de ataques atribuidos a rebeldes de las ADF en los territorios de Lubero y Beni. Str/Xinhua/Getty
En respuesta a los ataques del mes pasado, MONUSCO declaró que había reforzado sus posiciones militares en la región.
Hay más de 120 milicias armadas operando en el este del Congo, y las ADF son una de las más grandes y brutales.
El expresidente Donald Trump se involucró en la crisis regional actual, intentando mediar un acuerdo de paz entre el Congo y la vecina Ruanda, que se cree apoya al grupo rebelde M23, el cual lanzó una gran ofensiva en el este del Congo a principios de este año, tomando dos ciudades importantes y minas de minerales. El acuerdo aún no se ha finalizado.
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