EL CAIRO – Bombardeos israelíes mataron a al menos 34 personas en la ciudad de Gaza durante la noche, incluyendo niños, según dijeron autoridades sanitarias el domingo. Esto ocurre mientras Israel continúa con su ofensiva en la ciudad, que sufre de hambruna, y varios países se preparan para reconocer un estado palestino.
Personal médico del Hospital Shifa, donde llevaron la mayoría de los cuerpos, informó que los fallecidos incluyen a 14 personas muertas en un ataque el sábado por la noche, el cual alcanzó una zona residencial al sur de la ciudad. Dijeron que entre los muertos había un enfermero que trabajaba en el hospital, junto con su esposa y sus tres hijos.
Israel no se ha pronunciado sobre los ataques de la noche del sábado.
La última operación israelí, que comenzó esta semana, aumenta aún más un conflicto que ha convulsionado a Medio Oriente y probablemente aleje cualquier posibilidad de un alto al fuego. El ejército israelí, que dice querer “destruir la infraestructura militar de Hamas” y ha instado a los palestinos a evacuar, no ha dado un plazo para la ofensiva, pero hay indicios de que podría durar meses.
Varios países reconocerán un Estado Palestino
Los ataques del sábado noche llegan mientras varios países occidentales prominentes se preparan para reconocer la estadidad palestina en la reunión de líderes mundiales en la Asamblea General de las Naciones Unidas el lunes. Entre ellos están el Reino Unido, Francia, Canada, Australia, Malta, Bélgica y Luxemburgo. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Portugal dijo que reconocerá un estado palestino el domingo.
Antes de la asamblea de la ONU, activistas por la paz en Israel han acogido con beneplácito el reconocimiento planeado de un estado palestino. El domingo, un grupo de más de 60 organizaciones judías y árabes de paz y reconciliación, conocido como la Coalición Ya es Hora, pidió el fin de la guerra, la liberación de los rehenes y el reconocimiento de un estado palestino.
“Nos negamos a vivir para siempre por la espada. La decisión de la ONU ofrece una oportunidad histórica para pasar de una trampa mortal a la vida, de una guerra mesiánica sin fin a un futuro de seguridad y libertad para ambos pueblos,” dijo la coalición en un comunicado en video.
Sin embargo, un alto al fuego sigue siendo esquivo. El bombardeo israelí durante los últimos 23 meses ha matado a más de 65,000 personas en Gaza, destruyó vastas áreas del territorio, desplazó alrededor del 90% de la población y causó una catástrofe humanitaria, con expertos diciendo que la Ciudad de Gaza experimenta hambruna.
Israel afirma haber matado a un francotirador de Hamas
En un comunicado el domingo, el ejército israelí declaró que mató a Majed Abu Selmiya, a quien identificó como un francotirador del ala militar de Hamas que se preparaba para llevar a cabo más ataques en el área de la Ciudad de Gaza, aunque no presentó pruebas.
Majed era el hermano del director del hospital Shifa, el Dr. Mohamed Abu Selmiya, quien calificó las acusaciones como una mentira y dijo que Israel intentaba justificar el asesinato de civiles. El Dr. Selmiya dijo a The Associated Press que su hermano, de 57 años, sufría de hipertensión, diabetes y tenía problemas de la visión.
Mientras continúan los ataques, Israel ha ordenado a cientos de miles de palestinos que se refugian en la Ciudad de Gaza que se trasladen al sur hacia lo que llama una zona humanitaria, y abrió otro corredor al sur de la ciudad durante dos días esta semana para permitir que más personas evacuen.
Los palestinos salían de la Ciudad de Gaza en automóvil y a pie, aunque muchos no están dispuestos a ser desplazados nuevamente, están demasiado débiles para partir o no pueden costear el traslado.
A lo largo de la ruta costera de Wadi Gaza, aquellos demasiado agotados para continuar se detenían para recuperar el aliento y darle a sus hijos un descanso muy necesario del difícil viaje.
Los grupos de ayuda han advertido que forzar a miles de personas a evacuar empeorará la grave crisis humanitaria. Hacen un llamado por un alto al fuego para que la ayuda pueda llegar a quienes la necesitan.
Las familias de los rehenes aún retenidos por Hamas también piden un alto al fuego, acusando al Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu de condenar a sus seres queridos a la muerte al continuar la lucha en lugar de negociar el fin de la guerra.
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