ESPAÑA asiste a la explosión más dramática de los precios inmobiliarios de su historia registrada, lo que constituye una excelente noticia para los propietarios de viviendas, pero devasta para los primerizos compradores.
El coste medio de una vivienda de segunda mano se ha disparado en un 14,8% sin precedentes en solo doce meses, alcanzando los 2.498 euros por metro cuadrado.
En ningún sitio ha sido el impacto más brutal que en Madrid, donde la vivienda media de cien metros cuadrados ha pasado de 464.000 euros a la asombrosa cifra de 572.300 euros en un año: un aumento desorbitado de 108.300 euros.
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El mercado madrileño ha liderado este histórico repunte con una asombrosa explosión de precios del 23,3%, lo que representa el mayor aumento anual jamás registrado, superando con creces incluso los años del *boom* inmobiliario de mediados de la década de 2000.
Barcelona no se ha librado, con los precios del centro urbano escalando un 10,2% hasta los 4.991 euros por metro cuadrado, añadiendo aproximadamente 46.500 euros al coste de un piso medio.
En toda Cataluña, los precios han subido un 9,7%.
Las regiones costeras apreciadas por los expatriados se han visto severamente afectadas por la oleada.
Málaga ha registrado un duro aumento del 15,6%, mientras que Alicante ha experimentado un salto del 14,3%. Valencia ha visto una explosión de precios del 19,6%.
Las Islas Baleares se mantienen como la región más cara de España, con 5.068 euros por metro cuadrado, y los precios en Palma han sufrido una subida del 17,2%.
Las Islas Canarias han registrado incrementos del 14,8%, siendo Santa Cruz de Tenerife la más perjudicada con un 22,9%, el mayor aumento de cualquier capital provincial española.
Incluso las regiones históricamente más asequibles se han visto envueltas en el torbellino. Andalucía ha registrado un aumento del 15,9%, mientras que en la Comunidad Valenciana los precios se han disparado un 17,4%. Murcia ha experimentado un salto salvaje del 17,6%.
La oleada ha creado una nueva jerarquía de precios, con San Sebastián encabezando ahora la tabla con 6.283 euros por metro cuadrado, seguido de Madrid con 5.723 euros.
Solo siete provincias rompieron la tendencia, siendo Ourense, afectada por los incendios, la única que registró un descenso significativo del -5,4%.
Este repunte histórico representa una tormenta perfecta de niveles récord de turismo, escasez crónica de vivienda, una afluencia de compradores internacionales y tipos de interés bajos.
Los datos, compilados a partir de cientos de miles de anuncios inmobiliarios por idealista, representan el mayor aumento anual desde que existen registros y no muestra indicios de remitir, a medida que el mercado inmobiliario español se sitúa definitivamente fuera del alcance de los compradores internacionales de clase media.
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