Un apicultor holandés ha expresado su conmoción tras el incendio de sus 10 colmenas en un parque de la ciudad de Almere, lo que resultó en la pérdida de aproximadamente medio millón de abejas.
Harold Stringer dijo que cada colmena tenía una colonia de 40 a 60.000 abejas, y que la idea de que alguien pudiera matarlas era horrible.
“Realmente duele que mis diez colmenas hayan muerto,” le contó a la cadena local Omroep Flevoland.
La policía de Almere, que está al este de Amsterdam, ha pedido testigos tras el ataque incendiario del martes por la tarde en el pintoresco Beatrixpark de la ciudad. Subieron fotos del fuego en las redes sociales.
El gobierno holandés dice que más de la mitad de las 360 especies de abejas del país están en peligro de extinción, mientras que la población de abejas disminuye en todo el mundo.
El Sr. Stringer comentó que la policía le dijo que se usó un acelerante para quemar las colmenas, que estaban situadas sobre palets en una zona boscosa del parque.
Apenas sobrevivieron algunas abejas y dijo que tiene poca esperanza de que encuentren al pirómano.
Otro apicultor, Heleen Nieman, dijo en la radio holandesa que ella tiene tres colonias de abejas y que quiere regalarle una de ellas.
Para el Sr. Stringer, que cuidaba de las abejas desde hace unos nueve años, el incendio significa empezar una nueva colonia en el parque desde cero.
Pero él insiste en que no se rendirá.