El Govern Balear ha comenzado a utilizar cámaras para monitorizar la ocupación del aparcamiento de Sa Barralina en Ses Covetes, un estacionamiento utilizado frecuentemente por los visitantes de la playa de Es Trenc. Las autoridades también se preparan para instalar sensores en el cercano aparcamiento de Na Tirapel, que se encuentra dentro de la misma área protegida.
Esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia para gestionar los espacios naturales mediante datos en tiempo real, lo cual ayuda a dirigir los flujos de visitantes y reducir la presión ambiental, según el Ministerio regional de Economía. El proyecto pretende dotar a las administraciones de las herramientas necesarias para una toma de decisiones informada y para mejorar la experiencia del visitante.
Desarrollado por IB Digital, l’Agència Balear de Digitalització, Ciberseguretat i Telecomunicacions, el plan está vinculado al programa Territori Balear Intel·ligent. También recibe el apoyo del IoTIB Lab, un centro de pruebas para soluciones tecnológicas sostenibles, en colaboración con la Universitat de les Illes Balears.
A principios de este verano, también se instalaron sensores en los aparcamientos del Parc Natural de Mondragó, incluidos los de s’Amarador y ses Fonts de n’Alís. Estos proyectos piloto sirven como casos de prueba para la implementación más extensa de la monitorización digital en las áreas protegidas del archipiélago.
El gobierno señaló que la tecnología permitirá a los responsables regular mejor el acceso, evitar congestiones y proteger los entornos más sensibles, a la vez que se mejora la experiencia de ocio. Los oficiales consideran este plan un paso hacia el posicionamiento de las Illes Balears como referente europeo en el uso de la innovación para salvaguardar los espacios naturales y optimizar la gestión turística.
