La reconocida abogada keniana y ex ministra de Justicia del país, Martha Karua, dice que ha sido detenida en Tanzania después de volar para la comparecencia en la corte del líder de la oposición Tundu Lissu.
Karua dijo en una publicación en redes sociales que había sido detenida en el principal aeropuerto internacional y estaba esperando la deportación, junto con dos colegas que habían volado con ella. Las autoridades tanzanas aún no han comentado.
El político tanzano Lissu debe comparecer en la corte el lunes después de ser acusado de traición el mes pasado.
Karua es una respetada defensora de los derechos humanos y crítica vocal de lo que ella llama “retroceso democrático” en África Oriental.
También ha estado representando al político de la oposición ugandés Kizza Besigye, quien fue secuestrado en Kenia el año pasado y llevado de vuelta a su país de origen para enfrentar cargos de traición.
Al igual que Lissu, niega los cargos, argumentando que son políticamente motivados.
Karua se desempeñó como ministra de Justicia de Kenia de 2005 a 2009, y fue la compañera de fórmula del ex primer ministro Raila Odigna en su fallida candidatura presidencial en las elecciones de 2022.
Lanzó su propio partido de oposición, el Partido de Liberación del Pueblo, a principios de este año.
El portavoz de Karua dijo a la agencia de noticias AFP que fue interrogada durante tres horas en el aeropuerto de la principal ciudad de Tanzania, Dar es Salaam, y que le confiscaron el pasaporte.
Karua dijo que ahora está esperando la deportación junto con la abogada keniana Gloria Kimani y la defensora de los derechos humanos Lynn Ngugi.
La Coalición de Defensores de los Derechos Humanos de Tanzania condenó lo que llamó el “arresto arbitrario” de los tres, y dijo que había instruido a sus abogados para intentar asegurar su liberación.
Agregó que estaba impactada por las detenciones, ya que a Karua se le había permitido ingresar a Tanzania para observar los procedimientos cuando Lissu compareció en la corte el 15 de abril.
Los grupos de derechos humanos están cada vez más preocupados por la represión de la oposición en Tanzania antes de las elecciones presidenciales y parlamentarias que se celebrarán en octubre.
Lissu, líder del principal partido de oposición Chadema, no puede solicitar fianza porque ha sido acusado de traición, un delito que conlleva la pena máxima de muerte.
Sobrevivió a un intento de asesinato en 2017 después de ser tiroteado 16 veces.
El líder de la oposición fue arrestado en abril después de celebrar un mitin bajo el lema “Sin Reformas, No Hay Elección”.
Exige cambios radicales, argumentando que las leyes actuales de Tanzania no permiten elecciones libres y justas. El gobierno niega la acusación.
Desde su arresto, su partido Chadema ha sido prohibido de participar en las elecciones de octubre después de negarse a cumplir con el requisito de la comisión electoral de firmar un código de conducta.
El documento requiere que los partidos y sus seguidores “se comporten bien” y “mantengan la paz y la armonía” durante las elecciones.
Chadema ve el código de conducta como una estratagema para contener a la oposición y para que continúe la represión estatal.
Se espera que el partido CCM, que gobierna Tanzania desde 1977, mantenga el poder tras los últimos acontecimientos.
Se espera que la presidenta Samia Suluhu Hassan sea la candidata presidencial.
Fue ampliamente elogiada por dar a los tanzanos una mayor libertad política cuando asumió el cargo en 2021 tras la muerte del titular, John Magufuli.
Sus críticos dicen que Tanzania está volviendo a ver la represión que caracterizó el gobierno de Magufuli. El gobierno niega la acusación.