Ucrania enfrenta otro desafío enorme en su lucha por proteger sus fronteras, su territorio y su gente. La batalla militar continúa como desde 2014, y se intensificó en 2022. El nuevo reto es la aparición de un plan entre Estados Unidos y Rusia para terminar la guerra. Esto ha dejado a los observadores desconcertados y a los ucranianos con la boca abierta por la sorpresa.
Parece que este plan intenta forzar a Ucrania: que renuncie a territorio, a armas y a su ejército para apaciguar a la Rusia de Putin. También se impondrían cambios culturales, como la supresión del idioma ucraniano en favor del ruso. La persona clave de Trump en todos los asuntos mundiales importantes, Steve Witkoff, y Kiril Dmitriev, un asesor de Putin que no tiene prohibición de viajar, se reunieron en Miami a finales del mes pasado para elaborar este plan.