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Como se esperaba, la demanda de un aumento salarial del 19% para los trabajadores de la hostelería en las Islas Baleares fue un tema clave en la manifestación del Día del Trabajo del jueves en Palma.
Alrededor de mil personas participaron en la manifestación desde el Parc de ses Estacions hasta el Parc de la Mar. Refiriéndose a las negociaciones para el acuerdo de negociación colectiva de la hostelería, José Luis García, secretario general del sindicato CCOO, dijo: “A pesar de que las cifras de empleo son buenas y la economía está creciendo, vemos una comunidad empresarial muy reacia a los aumentos salariales. Esto es inconsistente con el rendimiento económico y con sus ganancias. No hay una distribución justa de esas ganancias.”
Añadió que esta es una “injusticia” que afecta especialmente a los jóvenes. “Están siendo desalojados de sus hogares, y no podemos permitirlo. Si las posiciones no se acercan, haremos lo que sea necesario. Como último recurso, y para nosotros siempre es el último recurso, podríamos ir a la huelga.” García también instó a poner fin a la “avalancha neoconservadora” que está “arrasando Europa” y podría causar inseguridad económica y aumentar el desempleo.
Pedro Homar, el secretario general de UGT en las Islas Baleares, argumentó que incluso un aumento del 19% en la industria hotelera en tres años “no será suficiente para abordar los precios de la vivienda”. “Los empleadores creen que la demanda salarial es exorbitante. Pero para nosotros, aumentar el salario de los trabajadores de la hostelería es innegociable, dadas los resultados financieros.”
La manifestación también se centró en la necesidad de viviendas asequibles y decentes. Pero los sindicatos, que esperaban que la manifestación de este año fuera una gran muestra de fuerza, es posible que se hayan sentido decepcionados con una asistencia de alrededor de 1,000 personas. Esto no fue más que en 2022, cuando se celebró la primera manifestación tras la pandemia en medio de un repunte de la inflación.
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