Cada semana, actualizamos nuestra lista de Mejores Canciones Nuevas con varias canciones que nos llaman la atención. Luego, recopilamos las mejores canciones de cada mes en esta sección. Aquí, en orden alfabético, están las mejores canciones de noviembre del 2025.
Grace Ives, ‘Dance With Me’
‘Dance With Me’ de Grace Ives es un regalo que no para de dar. Es el tipo de canción pop que se toma su tiempo para construirse y disfruta del resultado. El estribillo es bastante simple y pegadizo: “Why don’t you come out and dance with me?/ Because it’s only the same when you’re next to me.” Pero la magia está en todos los detalles narrativos y los toques musicales que ella incluye, trabajando con el productor Ariel Rechtshaid para hacer que la canción cobre vida. Pasa de la imagen solitaria de citar ‘The Hours’ en compañía de tu gato a salir al mundo, sintiendo que es “más grande de lo que pensábamos”. La emoción burbujea y fluye de un lugar a otro, y solo puedes esperar que se convierta en un proyecto más grande para el 2026.
Jana Horn, ‘Go on, move your body’
Después de completar una maestría en escritura creativa en Charlottesville, Jana Horn conoce bien la obra fundamental de Joseph Campbell, ‘El Poder del Mito’. En el primer single de su álbum homónimo, evoca una de sus citas más famosas: “I say, follow your bliss and don’t be afraid…” Luego responde de manera puntual: “But what do you follow when there’s no scent of it?” Naturalmente, ‘Go on, move your body’ trata de luchar contra la inercia, pero es una de esas raras canciones sobre la falta de dirección que no solo imita el sentimiento, sino que deambula a través de él. “Nothing compares to a thing already done,” canta, mientras claramente lo está haciendo.
Robber Robber, ‘Talkback’
A menudo queremos tener una respuesta más aguda e ingeniosa de la que realmente se nos ocurre en el momento. ‘Talkback’, el primer sencillo de Robber Robber para Fire Talk, se enfoca en ese sentimiento tan relatable. Pero junto a sus compañeros de banda, Nina Cates lo rastrea en el cuerpo en lugar de analizar lo que debería haber dicho. “Settle back down cool again/ I shouldn’t bother, sucked back in,” entona, pero la banda se encierra en un estado de nerviosa vergüenza. Sin cambiar mucho el tempo, parecen relajarse cuando Cates reconoce que el momento ya pasó. A diferencia de su respuesta inicial, ciertamente no cae en saco roto.
Robyn, ‘Dopamine’
‘Dopamine’ es Robyn clásica desde sus primeros momentos. Como el primer sencillo de la cantante en siete años, eso es especialmente afirmativo, pero también racionaliza la euforia pop –a menudo entrelazada con el deseo– que ella conoce tan bien. “I know it’s just dopamine/ But it feels so real to me,” canta una y otra vez. Pero ninguna cantidad de sintetizadores al estilo de Giorgio Moroder puede minimizar la pura emocionalidad de su voz. Cuando proclama que “Nothing’s ever going to taste just as sweet/ As when it is just out of reach,” suena como si lo estuviera acercando. Suena a que casi puedes probarlo.
underscores, ‘Do It’
Llegué tarde al hype de underscores, pasando por alto su álbum del 2023 ‘Wallsocket’. Pero desde su sencillo de julio ‘Music’, estoy completamente enganchado. ‘Do It’ es incluso más contagiosa, sin importar las diferentes vertientes de pop que une. Empareja perfectamente con el sencillo de Robyn, excepto que Grey interroga juguetonamente las condiciones de una relación en lugar de simplemente sumergirse. “If you want it/ Better know that this ain’t gonna be the real thing,” advierte. Después de todo, no hay muchas cosas reservadas para esa verdadera inversión: “I’m married to the music,” canta.
Rosalía, ‘Reliquia’
Rosalía canta en 13 idiomas en LUX, pero hay algo escalofriante en que vuelva a su español nativo en ‘Reliquia’. La canción la encuentra recorriendo ciudades del mundo que le han dejado huella. De la misma manera que LUX te atrapa sin importar cuántos de sus idiomas hables, ‘Reliquia’ se siente como un mapa personal de la memoria. Tengo amigos que quizás se identifican más con perder los estribos en Berlín o escapar de Florida. Rosalía memorializa todos estos lugares sobre un arreglo de cuerdas que la hace sonar como si estuviera flotando sobre la tierra. “We are dolphins jumping, going in and out/ Of the scarlet and shining hoop of time,” canta – una traducción aproximada, un entendimiento a medias, lo que nos une.