Las palabras ‘vegetariano’ y ‘español’ no suelen ir de la mano, como bien sabrán la mayoría de vegetarianos y veganos. No obstante, podría sorprender descubrir que existen varios platos españoles que, de forma natural, no contienen carne ni pescado.
Ya sea que residas en España o visites el país con frecuencia, si eres vegetariano o vegano, sabrás que hallar platos tradicionales españoles puede ser una tarea complicada. Pero si no deseas recurrir constantemente a la comida internacional, descubrirás que existen varias recetas clásicas de la gastronomía hispana exentas de productos cárnicos o pesqueros.
Espinacas con garbanzos
Plato típico del sur de España, en Andalucía, consiste básicamente en lo que su nombre indica: espinacas con garbanzos. Posee una larga historia que se remonta a la época de los moriscos, quienes habitaron el sur de la península durante casi ochocientos años. Totalmente vegano, se prepara en forma de guiso con hierbas y especias como el pimentón y el comino. A menudo se le añaden piñones y pasas.
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Las espinacas con garbanzos son un plato clásico andaluz. Foto: Xemenendura / Wikimedia Commons
Escalivada
Clásico plato vegano de Cataluña, la escalivada consiste en una mezcla de verduras asadas lentamente, generalmente cebollas, pimientos y berenjenas. Puede degustarse como acompañamiento en grandes tostadas denominadas ‘torradas’ y, en ocasiones, se gratina con queso de cabra.
Calçots con salsa romesco
Otro plato vegetariano muy querido en Cataluña son los calçots con salsa romesco. Los calçots son un híbrido entre cebolleta y puerro, y solo se encuentran en temporada invernal o a inicios de la primavera. Típicamente se asan a la brasa hasta que quedan carbonizados. Luego, con unos guantes, se retira la capa exterior quemada antes de mojarlos en la salsa romesco. Dicha salsa es una mezcla a base de almendras y avellanas tostadas, tomates, ajo, pan tostado, aceite de oliva, vinagre y ñoras secas. Suelen ser algo aparatosos de comer, por lo que es común que los restaurantes ofrezcan un babero.
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Prueba unos calçots en una ‘calçotada’ tradicional. Foto: Esme Fox
Gazpacho
Plato ampliamente conocido, esta sopa fría es originaria de Andalucía, aunque es probable encontrarla por toda España durante el verano. Se elabora con tomate, pimiento, pepino, pan, aceite de oliva y ajo, todo triturado.
El gazpacho es una sopa fría de tomate. Foto: Ирина Кудрявцева / Pixabay
Paella de verduras
Pedir paella en España puede ser complicado para veganos y vegetarianos, ya que las más tradicionales incluyen marisco, o bien conejo, pollo, caracoles y judías, como la valenciana. No obstante, muchos establecimientos ofrecen ahora la paella de verduras, que incorpora exclusivamente hortalizas. Los restaurantes utilizan productos de temporada, ya sean alcachofas, judías verdes, pimientos, espárragos, setas o calabacines. El único inconveniente es que numerosos lugares la preparan únicamente para dos o más personas, por lo que hay que confiar en que los acompañantes estén dispuestos a probar la versión vegana.
Una paella de verduras es completamente vegana. Foto: Corophoto / Pixabay
Berenjenas con miel
Esta sencilla tapa consiste esencialmente en berenjenas fritas, usualmente empanadas o rebozadas, y bañadas con miel de caña, que no es miel de abeja. Aunque puede encontrarse en muchos lugares de España, es típica de Andalucía y muy popular en Granada y sus alrededores.
Una ración de berenjenas con miel siempre es un acierto entre los vegetarianos. Foto: Esme Fox
Patatas a lo pobre
El nombre quizá no suene muy apetecible, pero este plato de patatas fritas en rodajas con cebolla, pimiento y ajo resulta delicioso. De nuevo, se halla principalmente en Andalucía, especialmente en las Alpujarras, al sur de Granada.
Prueba las patatas a lo pobre en las Alpujarras. Foto: pxhere
Pisto
Similar al ratatouille francés, el pisto es un guiso de dados de berenjena, cebolla, pimiento, calabacín y tomate. Procede de la región de Castilla-La Mancha y a menudo se sirve con un huevo frito encima. Para hacerlo vegano, basta con solicitarlo sin huevo.
El pisto es parecido al ratatouille francés, pero suele llevar huevo. Foto: Arnaud 25 / WikiCommons
Ajo blanco
Esta sopa blanca de ajo es una combinación sabrosa de almendras, ajo, aceite de oliva, pan y vinagre de vino blanco o de Jerez. Originario de las zonas de Málaga y Cádiz, al igual que el gazpacho, se sirve frío y a veces se acompaña con uvas.
El ajo blanco frecuentemente se sirve con uvas. Foto: cyclonebill / WikiCommons
Croquetas de boletus, níscalos o espinacas
Las croquetas son una tapa favorita en todo el país y, si bien muchas se rellenan con jamón o incluso tinta de calamar, también existen varias variedades vegetarianas. Lamentablemente, no son veganas pues se elaboran con salsa bechamel, que contiene lácteos. La bechamel se mezcla con distintos ingredientes, se empanan y se fríen. Las variedades vegetarianas incluyen boletus o níscalos (tipos de setas), espinacas o queso de Cabrales -un queso azul de Asturias.
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Prueba croquetas rellenas de espinacas, setas o queso. Foto: Ralf Gervink / Pixabay
Salmorejo
El salmorejo es una sopa fría similar al gazpacho, pero más espesa y cremosa. Típicamente se elabora con solo cuatro ingredientes principales: tomate, pan, aceite de oliva y ajo. Es ubícuo en Andalucía, aunque es originario de Córdoba. A menudo se adorna con jamón y huevo duro, así que para que sea vegano, simplemente pídelo sin jamón ni huevo.
Pide tu salmorejo sin jamón para que sea vegetariano. Foto:Javier Lastras / Wikimedia Commons
Tortilla de patatas
Uno de los dos únicos platos no veganos de nuestra lista es la clásica tortilla de patatas, que hallarás por toda España y en la que definitivamente puedes confiar si otras opciones fallan. Naturalmente, se elabora con huevos y patatas, aunque en España existe un intenso debate sobre si debe o no llevar cebolla. ¡The Local se posiciona firmemente a favor de la cebolla!
¿Prefieres tu tortilla con o sin cebolla? Foto: Luis MGB / Pixabay