Los mejores álbumes de julio 2025
En esta sección, recopilamos los mejores discos lanzados cada més. Desde Alex G hasta Tyler, the Creator, aquí están, en orden alfabético, los mejores álbumes de julio 2025.
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Alex G, Headlights
Tímido, hermoso y cálidamente elusivo, el debut de Alex G con un sello importante es un hito en una carrera llena de ellos. Aún hay un tesoro de recuerdos de infancia que el cantautor puede desenterrar, intentando unir piezas dispares y llenar los huecos. "He buscado por todas partes/ Un lugar como este/ Ahora puedo cerrar los ojos", canta en un momento de Headlights. Y, entonces, ¿qué pasa en la oscuridad? Quizás su voz florece, escribiendo cada palabra, rescatando a su yo más joven. O tal vez se distorsiona, encendiendo su imaginación. Puede que se maree con la gran luz brillante; puede que extrañe la que está justo enfrente. Lee la reseña completa.
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Coral Grief, Air Between Us
Hay una cualidad exploratoria en la música de Coral Grief. Lejos de depender de los clichés del dream-pop, el disco debut de este trío de Seattle —grabado con el ingeniero Nich Wilbur en The Unknown, una pequeña iglesia convertida en estudio— se ancla en un mar de texturas ruidosas y delicadas, moldeadas por la compleja emotividad de las letras de Farr-Morrissey, algo raro en el género. "El celo de mi corazón, enterrado en la arena", canta. No hay que cavar mucho para sentirlo. Lee nuestra entrevista con Coral Grief.
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Folk Bitch Trio, Now Would Be a Good Time
Hay una razón por la que Folk Bitch Trio mantuvo el nombre que inventaron de adolescentes, conservando el minimalismo crudo de los primeros trabajos de Angel Olsen (su compañero de sello) en lugar de sintetizar y dramatizar sus influencias como sus contemporáneos góticos de The Last Dinner Party o el sonido barroco de Black Country, New Road. Sutilmente variadas, exploratorias y bellas de formas extrañas, las canciones de su disco debut se trabajaron en gira y se grabaron en Auckland durante el invierno de 2024, por lo que en parte parecen atadas a un momento (bueno y malo). Pero sus tres integrantes buscan algo más, algo en qué creer juntas. Lee la reseña completa.
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Forth Wanderers, The Longer This Goes On
"Te conocí cuando era tan joven/ Y tú eras tan joven/ Y yo era tan directa", canta Ava Trilling en ‘Barnard’, un destacado del primer álbum de Forth Wanderers en siete años, dejando claras sus intenciones en lo que podría ser su estribillo más épico: "Quiero perdonar". En el verano de 2021, Trilling y el guitarrista Ben Guterl se reunieron por primera vez desde la separación de la banda, teniendo conversaciones que los ayudarían a reconectar como adultos. Tan dinámico como expresivo, The Longer This Goes On es producto de emociones acumuladas y crecimiento musical, ligado a la juventud pero más inspirado en su incertidumbre. Cuando pasa, no hay tiempo para pensar en su duración; durante su media hora, al menos, Forth Wanderers suenan totalmente concentrados. Lee nuestra entrevista.
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Ryan Davis & the Roadhouse Band, New Threats From the Soul
Tras más de una década perfeccionando su escritura con State Champion y experimentando con máquinas de ritmos, Ryan Davis suena arraigado pero libre en su segundo disco con the Roadhouse Band, alejado del romanticismo musical pero profundamente existencial. Las canciones no son simples, sino enredadas y extensas, girando en torno a verdades elementales. Puede que no traiga el sentimiento, pero te hará sentir, como canta Davis, "con emociones que no expreso". Eso es más de lo que la música suele ofrecer. Lee la reseña completa.
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Sister., Two Birds
Two Birds de Sister. es la culminación de una década de amistad y un documento de su transformación. Hannah Pruzinsky (alias h. pruz) y Ceci Sturman dejaron de ser compañeras de piso por primera vez desde la universidad, una transición que se siente en la catarsis del tema principal. Sentimientos conflictivos pero mutuos son el corazón del álbum, desenredándose a través de recuerdos, vulnerabilidades y coros. "¿No te movías hacia la eternidad?", dice la última línea de ‘Honey’, que suena a alivio. Si algo cambia siempre, ¿no significa que su eco es infinito?
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Tyler, the Creator, Don’t Tap the Glass
La tercera regla de Don’t Tap the Glass es la más ambigua, reflejando el equilibrio del disco: es un proyecto rap-fiesta con energía innegable, pero, tras el denso Chromakopia, también se engancha al canon de Tyler de forma madura y metalingüística. Mantendrá a los fans engaged mucho después de la fiesta, pero durante sus 29 minutos, te levanta y te calma. La buena música dance no solo mueve el cuerpo, sino que te hace olvidarte un momento. Para alguien tan consciente de su ego como Tyler, no es poca cosa.
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Vines, I’ll be here
Cassie Wieland expande su sonido en su debut como Vines, I’ll be here, dando dimensión a la melancolía de su EP Birthday Party (2023). La primera canción se llama ‘I’m getting sick’, pero es solo el inicio de un viaje que incluye títulos como ‘Happy is hard’, ‘Tired’ y ‘Keep Driving’. Hacia el final, el disco abre sus alas, superando la espiral mental. "Casi estoy en casa y quiero dar la vuelta", canta en ‘King of Swords’. "Haría cualquier cosa por salir de mi piel".
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Wet Leg, moisturizer
En su debut, Wet Leg compararon sentirse inspiradas y agotadas con ‘Being in Love’. Tres años después, en su segundo álbum, reevalúan: estar enamoradas ya no es algo que "kinda gusta", sino una emergencia. Te vuelve voraz, maniática, tonta y melodramática, adjetivos que describen moisturizer incluso con su humor seco. Producido otra vez por Dan Carey, el disco se sumerge en sus placeres y contradicciones. Lo que antes era un "viaje raro" ahora es un "happy comatose". Aplícalo suave; quizás te haga bien.