La administración de Trump limitará el número de refugiados admitidos en Estados Unidos a 7.500 y dará prioridad a los sudafricanos blancos.
La medida, anunciada en un comunicado publicado el jueves, aplicará para el próximo año fiscal y marca un recorte dramático comparado con el límite anterior de 125.000 establecido por el ex-presidente Joe Biden.
No se dio ninguna razón para el recorte, pero el aviso indicó que estaba “justificado por preocupaciones humanitarias o que es de interés nacional”.
En enero de 2025, Trump firmó una orden ejecutiva suspendiendo el Programa de Admisión de Refugiados (USRAP), argumentando que permitiría a las autoridades priorizar la seguridad nacional y pública.
El comunicado publicado en el sitio web del Registro Federal señaló que las 7.500 admisiones serían asignadas “principalmente” a sudafricanos afrikáners y “otras víctimas de discriminación ilegal o injusta en sus respectivos países”.
En la Oficina Oval en mayo, Trump criticó al presidente sudafricano Cyril Ramaphosa y afirmó que los granjeros blancos en su nación estaban siendo asesinados y “perseguidos”.
La Casa Blanca también mostró un video que, según dijeron, mostraba tumbas de granjeros blancos asesinados. Trump declaró no saber en qué parte de Sudáfrica se grabó la escena.
La tensa reunión ocurrió pocos días después de que Estados Unidos concediera asilo a 60 afrikáners. Más tarde se supo que los videos correspondían a una protesta del 2020 donde las cruces representaban a granjeros asesinados a lo largo de varios años.
En su primer día en el cargo el 20 de enero, Trump declaró que Estados Unidos suspendería el USRAP para reflejar la falta de “capacidad de absorber grandes números de migrantes, y en particular refugiados, en sus comunidades sin comprometer la disponibilidad de recursos para los estadounidenses” y “para proteger su seguridad”.
La política de aceptar sudafricanos blancos ya ha provocado acusaciones de trato injusto por parte de grupos de defensa de refugiados.
Algunos argumentan que el país ahora está efectivamente cerrado para otros grupos perseguidos o personas en riesgo en sus países de origen, incluyendo antiguos aliados que ayudaron a las fuerzas estadounidenses en Afganistán o Medio Oriente.
“Esta decisión no solo reduce el límite de admisión de refugiados”, dijo la presidenta de Global Refuge, Krish O’Mara Vignarajah, el jueves. “Reduce nuesta posición moral”.
“En un momento de crisis en países desde Afganistán hasta Venezuela, Sudán y más allá, concentrar la gran mayoría de las admisiones en un grupo socava el propósito del programa y su credibilidad”, añadió.
El gobierno sudafricano aún no ha respondido al último anuncio.
Durante la reunión en la Oficina Oval, el presidente Ramaphosa solo comentó que esperaba que los oficiales de Trump escucharan a los sudafricanos sobre el tema, y luego dijo que creía que había “duda e incredulidad sobre todo esto en la cabeza de [Trump]”.