Las tasas globales de obesidad están aumentando a un ritmo alarmante, con más de mil millones de hombres y 1.11 mil millones de mujeres clasificados como con sobrepeso u obesidad para el 2021. China, India y Estados Unidos siguen representando la mayor parte de la población con sobrepeso del mundo, albergando cada uno a cientos de millones de individuos afectados.
La obesidad es mucho más que una preocupación estética. Es un factor clave de enfermedades metabólicas, incluyendo la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y cánceres relacionados con la obesidad. Las últimas investigaciones arrojan luz sobre por qué los estilos de vida modernos están alimentando esta epidemia y, más importante aún, qué se debe hacer para detenerla.
Estrategias actuales de salud pública han fracasado
Las estrategias de salud pública han fracasado en frenar esta crisis. Sin un cambio radical en la comprensión de las causas fundamentales de la disfunción metabólica, la obesidad seguirá descontrolándose.
Las tasas globales de obesidad han aumentado vertiginosamente en las últimas tres décadas. Según un estudio en The Lancet, entre 1990 y 2021, la prevalencia de la obesidad en hombres aumentó en un asombroso 155%, mientras que las mujeres vieron un aumento del 105%. La tendencia no se está frenando. Para el 2050, se estima que 3.8 mil millones de adultos, más de la mitad de la población adulta mundial, estarán con sobrepeso u obesos.
La obesidad se está propagando más rápidamente en regiones en desarrollo que nunca antes. Históricamente, la obesidad era más prevalente en naciones de altos ingresos como Estados Unidos, pero los aumentos más dramáticos están ocurriendo ahora en África y Asia. El estudio encontró que se espera que África subsahariana vea un aumento del 254.8% en individuos con sobrepeso y obesidad para el 2050, con Nigeria sola pronosticada para tener 141 millones de adultos afectados.
Algunas regiones ya están viendo tasas de obesidad que superan el 80% de la población. Países en Oceanía, África del Norte y Medio Oriente están experimentando las tasas más altas, con algunas superando una prevalencia de obesidad del 80% entre los adultos. Esto sugiere que, en estas regiones, estar con sobrepeso se está convirtiendo en la norma en lugar de la excepción.