Los pueblos del interior y ciudades más pequeñas ofrecen alquileres desde tan solo 4–6 euros por metro cuadrado. Crédito de la foto: margouillat photo/Shutterstock
A medida que las principales ciudades españolas se encarecen, los teletrabajadores y expatriados buscan alternativas más asequibles. Las localidades más pequeñas y las regiones del interior ofrecen el estilo de vida mediterráneo sin los elevados costes asociados a urbes como Madrid, Barcelona o Málaga. Desde las altas cumbres de Granada hasta los históricos pueblos blancos de Cádiz, una España más tranquila atrae a quienes anhelan un ritmo de vida pausado y un menor gasto en su día a día.
El auge de las alternativas asequibles
Las poblaciones menores atraen a residentes globales
En los últimos años, municipios como Baeza y Linares en Jaén, Trebujena y Arcos de la Frontera en Cádiz, Puertollano en Ciudad Real y Valdepeñas en Castilla-La Mancha han ganado popularidad entre los expatriados que buscan alquileres reducidos y un estilo de vida más relajado. El alquiler en estas localidades a menudo oscila entre 300 y 400 euros mensuales por un piso comfortable de 70 m², muy por debajo de los precios urbanos.
Estos pueblos, históricamente dependientes de la agricultura y el comercio local, se benefician cada vez más de los nuevos residentes, quienes aportan empleos remotos y perspectivas internacionales. A diferencia de los destinos costeros masificados por el turismo, el interior ofrece mercatos de alquiler estables y la oportunidad de establecer una residencia a largo plazo sin enfrentarse a una competencia feroz.
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Ciudades que aunan valor y dinamismo
Vivir asequiblemente sin renunciar a la calidad de vida
Para quienes prefieren las comodidades urbanas, ciudades menores como Ávila, Ourense y Cáceres brindan una combinación de asequibilidad y estilo de vida. Los apartamentos de una habitación en el centro suelen costar menos de 600 euros al mes, lo que resulta atractivo para nómadas digitales y expatriados.
Estas ciudades también ofrecen conexión a internet fiable y espacios de coworking, esenciales para el trabajo remoto. Aunque las opciones de ocio y vida nocturna son más limitadas que en las grandes urbes, las actividades culturales, los mercados locales y los eventos comunitarios contribuyen a una experiencia enriquecedora e inmersiva.
La ventaja del interior
Por qué vivir en el interior hace rendir más tu presupuesto
Regiones como Extremadura, Castilla y León y Castilla-La Mancha se sitúan consistentemente entre las de menor coste de la vida en España. Localidades como Trujillo, Zamora o Ciudad Real permiten a sus residentes vivir con comodidad por menos de 1.200 euros al mes, cubriendo alquiler, alimentación y transporte.
Los pueblos del interior andaluz ofrecen tanto belleza escénica como sol, con alquileres sustancialmente más bajos que los de las ciudades costeras cercanas. Las localidades del norte, por su parte, brindan climas más frescos, paisajes verdes y comunidades más sosegadas. Ambas opciones, tanto la del interior como la norteña, representan una excelente relación calidad-precio, demostrando que la asequibilidad no implica necesariamente renunciar a un buen estilo de vida.
Aspectos a considerar antes de mudarse
Sopesar la asequibilidad frente al estilo de vida y la accesibilidad
Aunque las regiones más económicas ofrecen alquileres más bajos, existen contrapartidas. La calidad de internet, el acceso a la sanidad y la disponibilidad de colegios internacionales pueden ser más limitados en poblaciones pequeñas. El transporte público suele ser escaso, lo que hace casi imprescindible disponer de vehículo propio.
A pesar de estas limitaciones, muchos expatriados consideran que los beneficios superan a los inconvenientes. Los costes reducidos, el menor estrés, las comunidades acogedoras y una mayor integración en la cultura local son razones de peso para reubicarse. El Visado de Nómada Digital de España también respalda estancias de larga duración, fomentando aún más el traslado a estas regiones más asequibles.
**Puntos Clave**
* Los pueblos del interior y ciudades más pequeñas ofrecen alquileres desde tan solo 4–6 euros por metro cuadrado.
* Las regiones con una asequibilidad notable incluyen Jaén, Cádiz, Castilla-La Mancha, Galicia y Extremadura.
* Los teletrabajadores y expatriados priorizan cada vez más la asequibilidad, el espacio y la calidad de vida sobre la proximidad a las grandes ciudades.
* El coste medio de vida mensual en estas áreas a menudo es inferior a 1.200 euros, incluyendo alquiler, suministros y alimentación.
Un cambio en el mapa expatriado
La nueva geografía de la vida asequible en España
La pandemia y el auge del teletrabajo han transformado el mapa inmobiliario español. Aunque grandes ciudades como Madrid y Barcelona siguen siendo populares, las localidades menores del interior resultan cada vez más atractivas para quienes buscan flexibilidad financiera y un ritmo de vida más pausado.
Nicole, una teletrabajadora británica en Ourense, comentó: “Me di cuenta de que podía dedicar la mitad de mis ingresos a un pequeño piso en la ciudad o vivir el doble de bien en un lugar tranquilo, con sol, buena comida y Wi-Fi fiable.” Historias como esta ilustran por qué el interior atrae tanto a expatriados a largo plazo como a teletrabajadores temporales. Vivir de forma asequible no significa renunciar a la cultura o la comodidad. Muchos pueblos ofrecen festivales locales, mercados y actividades comunitarias que proporcionan un fuerte sentimiento de pertenencia. Los residentes también se benefician de un menor estrés, viviendas más espaciosas y una conexión más directa con la naturaleza.
Las regiones más económicas de España están demostrando que un menor coste de vida puede coexistir con una alta calidad de vida, convirtiéndolas en el lugar ideal para expatriados y nómadas digitales que buscan un estilo de vida sostenible.