La Unión Europea comunicó este miércoles su intención de reforzar los enlaces energéticos entre Francia y España, como parte de un impulso comunitario para garantizar el suministro eléctrico, meses después de que una masiva interrupción afectara a la Península Ibérica.
España y Portugal han acusado en numerosas ocasiones a Francia de poner trabas al desarrollo de infraestructuras que las conecten mejor con la red continental europea.
“Probablemente no ofenda a nadie si digo que, en ocasiones, Francia ha mostrado cierta reticencia a incrementar las interconexiones”, declaró Dan Jorgensen, comisario europeo de Energía, en una rueda de prensa en Bruselas.
La Comisión presentó este miércoles planes para agilizar los permisos y coordinar la planificación de proyectos de red transfronterizos, que considera cruciales para apoyar la transición energética verde y reducir los elevados precios de la energía que afectan a empresas y familias.
Publicidad
La construcción de dos nuevas interconexiones a través de los Pirineos encabezó la lista de ocho “corredores energéticos” que Bruselas pretende acelerar.
Otros proyectos incluyeron un “corredor de hidrógeno” desde Portugal hasta Alemania y una modernización de las conexiones eléctricas en los Estados Bálticos.
Las interconexiones desempeñan un papel central en la seguridad del abastecimiento, permitiendo a los países importar o exportar energía según sus necesidades.
Teresa Ribera, vicepresidenta de la UE para la Transición Climática, afirmó que un mayor intercambio es clave para mejorar la respuesta a las crisis energéticas en Europa.
“Cuanto más conectados estemos, más posibilidades tendremos de reaccionar”, señaló.
La red de la Península Ibérica opera como una isla energética, vinculada al resto de Europa únicamente a través de un escaso número de interconexiones con Francia, un factor al que se atribuyó, en parte, la lenta recuperación del apagón de abril.
LEER TAMBIÉN: El operador de la red española y las empresas privadas se culpan mutuamente del apagón
Se espera que una mejor conectividad también reduzca los precios de la energía —una constante preocupación para las empresas europeas— al permitir a los operadores diversificar los suministros y disminuir la dependencia del petróleo y el gas, sujetos a una alta volatilidad de precios.
El precio de la electricidad industrial en la UE alcanzó los 0,199 euros por kWh en 2024, frente a los 0,082 euros en China y 0,075 en EE.UU., según datos de la Comisión.
“No puede lograrse seguridad energética en Europa si la electricidad no fluye libremente por el continente”, afirmó Neil Makaroff, director del think tank Strategic Perspectives.
“Construir redes resilientes e integradas es un prerequisito si la UE quiere impulsar su economía con electricidad en lugar de con gas y petróleo”.
LEER TAMBIÉN: ¿Se avecina otro gran apagón en España?
