El turismo ciclista, tanto amateur como profesional, ha experimentado un auge considerable en la Costa Blanca. Crédito: katyapulka / Shutterstock.com
Dénia, la capital de la Marina Alta, fue la elegida por el gigante del turismo Backroads para congregar a su personal de todo el mundo. El lunes 20 de octubre, gran parte de su equipo se reunió en uno de esos rincones que resultan siempre mágicos para quien los visita por primera vez: la zona donde la playa de la Marineta Cassiana se encuentra con el espigón sur del puerto. Habían llegado desde Valencia en bicicleta el domingo anterior, se alojaron en el Hotel Port Dénia y tenían previsto partir el martes.
Backroads no es una empresa cualquiera. Con sede en Berkeley, en el corazón de la bahía de San Francisco, California, cuenta también con oficinas regionales en Utah, Canadá y Francia. Aunque emplea a 192 trabajadores fijos, colabora además con más de 800 «trip leaders» en todo el mundo.
Al igual que otras grandes compañías, Backroads celebra encuentros de su plantilla en enclaves de gran belleza, y Dénia resultó una elección perfecta. El interés de la empresa por la localidad va más allá de las reuniones: Dénia es una de las paradas de un itinerario europeo diseñado por Backroads. En concreto, figura en una ruta ciclista que parte de Madrid hacia la Comunidad Valenciana, pasando por Cuenca, Altea y Guadalest.
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Ciclismo, vino y paella
El título del tour —promocionado en inglés— da una idea de lo que buscan los clientes al reservar: «Vino y paella desde acantilados espectaculares hasta playas mediterráneas». La descripción de Dénia que se ofrece a los participantes subraya su atractivo:
«Pedalea por los naranjales y viñedos de Valencia rumbo al almuerzo • Maravíllate con las vistas al mar cristalino mientras te diriges a nuestro resort de lujo en Dénia, donde quizá desees jugar una partida de golf o disfrutar de una siesta junto a la piscina • Explora el museo histórico y los terrenos de una tradicional finca de pasa valenciana, antes de asistir a una demostración de paella y degustar una generosa porción».
Una región de España para ciclistas profesionales y aficionados
El turismo ciclista, tanto amateur como profesional, ha crecido con rapidez en la Costa Blanca en los últimos años. La orografía variada de la región, desde carreteras costeras hasta puertos de montaña, atrae a ciclistas en busca de rutas exigentes y vistas espectaculares, lo que la convierte en un foco de atención para los entusiastas del ciclismo de toda Europa.
Dénia y Calpe y sus alrededores se han convertido en un destino clave para este tipo de turistas. Gracias a sus bien conservados carriles, alojamientos adaptados para ciclistas, y a la combinación de gastronomía, historia y belleza natural, la zona ofrece una experiencia única que aúna deporte, cultura y ocio.