En los aviones de combate de la Fuerza Aérea, se necesitan imanes hechos de minerales de tierras raras que son extraídos o procesados en China para iniciar los motores y proporcionar energía de emergencia.
En los misiles balísticos de precisión favorecidos por el Ejército, los imanes que contienen materiales de tierras raras chinos hacen girar las aletas de cola que permiten a los misiles dirigirse hacia objetivos pequeños o en movimiento. Y en los nuevos drones eléctricos y alimentados por batería que están siendo adaptados por los Marines, los imanes de tierras raras son irremplazables en los motores eléctricos compactos.
La decisión de China de retaliar contra el fuerte aumento de aranceles del presidente Trump ordenando restricciones a las exportaciones de una amplia gama de minerales críticos e imanes es un disparo de advertencia para la seguridad nacional, dijeron expertos de la industria y la defensa.
Al anunciar que ahora requerirá licencias de exportación especiales para seis metales de tierras raras pesados, que se refinan completamente en China, así como imanes de tierras raras, el 90 por ciento de los cuales se producen en China, Beijing ha recordado al Pentágono, si es que necesitaba recordar, que una amplia gama de armamento estadounidense depende de China.
“Esta decisión es de gran importancia para nuestra seguridad nacional”, dijo Gracelin Baskaran, directora del Programa de Seguridad de Minerales Críticos del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales.
Beijing, al comenzar con lo que un oficial de la Fuerza Aérea llamó un disparo “de alerta” destinado a señalar cuánto más daño podría infligir si así lo desea, se ha dejado mucho margen para escalar. Beijing también podría pasar de las restricciones de licencias a imponer aranceles, cuotas o incluso una prohibición total.