La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, dijo el domingo que el gobierno no permitirá que se repita lo de 2020 después de que el presidente Trump pidiera a la Guardia Nacional que mantenga el orden en Los Ángeles debido a protestas contra las acciones de agentes de Inmigración y Aduanas (ICE).
“No vamos a permitir que se repita lo de 2020”, declaró Noem en el programa “Face the Nation with Margaret Brennan”, refiriéndose a los disturbios en Minneapolis tras la muerte de George Floyd.
En ese entonces, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, tomó la polémica decisión de desplegar la Guardia Nacional durante los disturbios de 2020. Noem criticó a Walz, diciendo que tomó “muy malas decisiones” y que “dejó que su ciudad ardiera durante días”. Trump también desplegó la Guardia Nacional en Washington D.C. en junio de 2020 para controlar protestas.
Mientras el gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, aseguraba que el estado tenía todo bajo control tras protestas recientes contra operativos del ICE, Noem afirmó que Newsom “ha demostrado que toma malas decisiones”.
Secretaria de Seguridad Nacional Kristi Noem en “Face the Nation”, 8 de junio de 2025.
“El presidente sabe que [Newsom] toma malas decisiones, y por eso eligió proteger a esta comunidad en vez de esperar a que el gobernador recapacite”, añadió Noem. “Por eso se está federalizando a estos soldados de la Guardia Nacional, para usar sus habilidades y mantener la paz”.
Trump firmó un memorándum el sábado usando la autoridad del Título 10 para ordenar el despliegue de al menos 2,000 soldados en el condado de Los Ángeles tras choques entre autoridades y manifestantes en Paramount. Es la primera vez desde 1965 que un presidente envía tropas a un estado sin su petición, según Elizabeth Goitein del Centro Brennan.
Newsom calificó la medida en X como “provocadora” y aseguró que “no hay necesidad”. En otro mensaje, dijo: “El gobierno federal toma el control de la Guardia Nacional no por falta de policías, sino por querer un espectáculo. No se lo den”.
Noem explicó que los soldados desplegados están “entrenados para controlar multitudes” y protegerán edificios, manifestantes pacíficos y agentes del orden. “Están allí por orden del presidente para mantener la paz”, dijo, aunque reconoció “algunos actos violentos”.
Mientras, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, advirtió en X que, de continuar la violencia, movilizarían a infantes de marina de Camp Pendleton.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, declaró a KCAL que confía en la policía local y que “no se necesitan 2,000 soldados”.
La senadora Amy Klobuchar defendió en “Face the Nation” que los gobernadores deben decidir según la situación, advirtiendo contra medidas que inflamen más el conflicto.
Una encuesta de CBS News reveló que más de la mitad de estadounidenses apoya el programa de deportaciones de Trump, aunque muchos rechazan que se deporte por error a residentes legales.