NAIROBI, Kenia (AP) — La policia bloqueó las principales rutas hacia la capital de Kenia, Nairobi, y la mayoría de los negocios permanecieron cerrados antes de las protestas planeadas contra el gobierno.
Los agentes impedían el acceso al centro de la ciudad a vehículos privados y publicos. Tambien bloqueaban el paso de peatones, solo dejando pasar a quienes tenian tareas esenciales.
Los kenianos organizaron manifestaciones para el 7 de julio contra la brutalidad policial, la mala gobernanza y para exigir la renuncia del presidente William Ruto por corrupción y el alto costo de vida.
El 7 de julio es una fecha importante en la historia reciente de Kenia, pues marca las primeras protestas hace 35 años que buscaban cambiar de un sistema de partido único a una democracia multipartidista, logrado en las eleciones de 1992.
El ministro de Servicio Público, Geoffrey Ruku, pidió a los empleados gubernamentales asistir al trabajo el lunes, asegurando que las protestas no afectarían los servicios públicos.
El ministro del Interior, Kipchumba Murkomen, advirtió el domingo que no tolerarian protestas violentas y que desplegarian policía para garantizar la seguridad.
Las calles cerca del parlamento y la oficina del presidente fueron cerradas con alambres de púas.
En las afueras de la ciudad, en Kitengela, la policia lanzó gases lacrimógenos para dispersar a manifestantes que encendieron fogatas en la carretera hacia Tanzania.
Recientemente, el país ha vivido una ola de protestas violentas, iniciadas por exigencias de responsabilidad policial tras la muerte de un bloguero bajo custodia.
El 17 de junio, un civil fue disparado a quemarropa por agentes, lo que aumentó el enojo público y llevó a más planes de protesta.
El 25 de junio, al menos 16 personas murieron y más de 400 resultaron heridas en protestas contra la brutalidad policial, coincidiendo con el aniversario de manifestaciones antimpuestos donde fallecieron más de 60 personas.