UN teams inside the Gaza Strip have collected more than 90 lorry loads of humanitarian aid, following the easing of an 11-week-long blockade by Israel. The aid, including flour, baby food, and medical equipment, was received at the Kerem Shalom crossing on Wednesday night and taken to warehouses for distribution. Some bakeries have already started producing bread using the flour. Delays in aid delivery were attributed to security concerns along the approved access route by Israel’s military.
Despite Israel allowing an additional 100 lorry loads through Kerem Shalom, the UN stated that this was insufficient to meet the significant needs in Gaza. Prior to the war, approximately 500 lorries entered the territory daily, according to the UN. Humanitarian organizations have warned of high levels of hunger among the 2.1 million population, with shortages of basic foods and soaring prices.
The Palestinian Authority Health Minister reported that 29 children and elderly individuals had died from “starvation-related” causes in recent days. The UN-backed Integrated Food Security Phase Classification estimated that half a million people could face starvation in the coming months. The UN World Food Programme has over 140,000 tonnes of food ready for distribution in Gaza.
Israel’s decision to halt aid deliveries and resume military operations has been criticized, with accusations of aid diversion by Hamas denied by both the group and the UN. Prime Minister Benjamin Netanyahu alleged that aid was being misused by Hamas and criticized international leaders for supporting the group’s propaganda. Netanyahu announced plans for an alternative aid delivery system through American companies, bypassing existing aid channels.
The UN and other agencies have rejected the US-Israeli aid plan, citing concerns about humanitarian principles and the potential weaponization of aid. The ICRC emphasized the urgent need for increased aid flow, describing the current trickle of aid as inadequate. Medical supplies delivered to a Red Cross field hospital in Rafah were deemed insufficient by the ICRC.
Healthcare workers on the ground have expressed distress over the dire situation, with food scarcity impacting patient care. The nurse in charge of a field hospital in Gaza described the heartbreaking conditions, with patients visibly malnourished and food supplies dwindling. The uncertainty and instability in Gaza have left many families struggling to feed their children, highlighting the urgent need for sustained and unrestricted aid delivery.
“Siempre hay sufrimiento y ansiedad constante,” dijo.
Trabajadores palestinos fueron fotografiados descargando sacos de harina en una panadería en la ciudad sureña de Khan Younis durante la noche [Reuters]
Antes de que la ayuda entrara en Gaza, el oficial senior del PMA, Antoine Renard, le había dicho a la BBC que los problemas para recolectarla surgieron porque el ejército israelí quería que los camiones se movieran por una ruta que las agencias de ayuda consideraban peligrosa.
La ruta, dijo, los dejaba en riesgo de ser atacados por civiles desesperadamente hambrientos y bandas criminales armadas.
“A los precios del mercado en Gaza en este momento, cada camión lleno de harina vale alrededor de $400,000 (£298,000),” explicó el Sr. Renard.
Agregó que la solución sería “cientos de camiones diarios” viajando por una ruta segura hacia almacenes, señalando que “cuanto menos proporcionemos, mayor será el riesgo y más ansiedad se creará” entre la población.
El Sr. Renard dijo que las agencias de ayuda en el lado de Gaza no empleaban guardias armados para acompañar sus cargamentos porque se consideraba demasiado peligroso, por lo que se necesitaba con urgencia un alto el fuego prolongado y una extensión de la ventana actual de cinco días para el traslado de alimentos.
Según el Sr. Renard, traer al menos 100 camiones de ayuda diariamente solo cubriría el “mínimo absoluto” de las necesidades alimentarias de la población.
La ONU dijo que la ayuda “está muy lejos de ser suficiente para satisfacer las vastas necesidades en Gaza” [Reuters]
Mientras tanto, los bombardeos y operaciones terrestres israelíes continúan en toda Gaza, con el ministerio de salud dirigido por Hamas informando el jueves que 107 personas fueron asesinadas en las últimas 24 horas.
Al menos 52 personas han sido asesinadas desde el amanecer del jueves, según la agencia de Defensa Civil dirigida por Hamas. Los medios palestinos informaron que incluían a 16 personas, la mayoría de ellos miembros de una familia extendida, que murieron cuando una casa fue alcanzada en Jabalia, en el norte de Gaza.
El ejército israelí emitió órdenes de evacuación para Jabalia y otras 13 barrios del norte el jueves, advirtiendo a los residentes que estaba “operando con fuerza intensa en sus áreas, ya que las organizaciones terroristas continúan sus actividades y operaciones”.
Según la ONU, aproximadamente el 81% del territorio está ahora sujeto a órdenes de evacuación israelíes o se encuentra en zonas militarizadas de “no ir”.
Se estima que casi 600,000 personas han sido desplazadas nuevamente desde marzo, incluidas 161,000 que han sido obligadas a huir en la última semana.
Israel lanzó una campaña militar en Gaza en respuesta al ataque transfronterizo de Hamas el 7 de octubre de 2023, en el que murieron alrededor de 1,200 personas y 251 fueron tomadas como rehenes.
Al menos 53,762 personas, incluidos 16,500 niños, han sido asesinadas en Gaza desde entonces, según el ministerio de salud del territorio.
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