La Influencia de la Genética en el Riesgo de Disfunción Eréctil Masculina

Los hombres han cargado durante mucho tiempo con el peso de ser proveedores, padres, hermanos y parejas. Esta presión no solo afecta a la mente; también puede manifestarse en el cuerpo. Un ejemplo claro es la disfunción eréctil (DE), definida como la incapacidad persistente para lograr o mantener una erección durante la actividad sexual,1 y está lejos de ser un problema raro. Una investigación de la Encuesta Nacional de Bienestar Sexual de 2021 halló que el 24.2% de los hombres estadounidenses dieron positivo en pruebas de DE,2 mientras que las tasas globales oscilan entre el 3% y el 76.5%, dependiendo de la población estudiada.3

Los médicos suelen señalar a la diabetes, las cardiopatías, el estrés o los hábitos de vida como las causas principales de la DE.4 Sin embargo, aunque estos factores son importantes, no lo explican todo. Muchos hombres que se alimentan bien, hacen ejercicio y evitan fumar aún experimentan dificultades. ¿La razón? Nuevas investigaciones sugieren que la genética también podría desempeñar un papel crucial, al afectar la salud vascular, el equilibrio hormonal e incluso la respuesta corporal al estrés.

Lo que revela este estudio genético sobre la disfunción eréctil

Un estudio reciente publicado en el American Journal of Clinical and Experimental Urology exploró cómo los genes pueden influir en la DE.5 En lugar de basarse en estudios observacionales, los investigadores emplearon la aleatorización mendeliana para identificar qué genes podrían proteger contra la DE o aumentar su riesgo.

Metodología del estudio — La aleatorización mendeliana es un método para probar si un gen causa un riesgo de disfunción eréctil, en vez de solo estar asociado a ella. Para robustecer los resultados, se utilizaron otras dos herramientas:6

Estudios de asociación del genoma completo (GWAS) — Escanean el conjunto completo de genes para hallar variaciones vinculadas a enfermedades.7

Estudios de asociación del transcriptoma completo (TWAS) — Predicen la actividad de genes específicos en distintos tejidos, lo que ayuda a mostrar su influencia en el organismo.8

Análisis de un extenso conjunto de datos genéticos — El estudio examinó datos de 95,178 hombres, incluyendo 1,154 diagnosticados con DE y 94,024 sin ella, combinando luego estos hallazgos con bases de datos públicas que totalizaban más de 1 millón de individuos. Los datos procedían del biobanco All of Us, que incluye participantes de ascendencia europea y africana.

Los investigadores utilizaron historiales clínicos electrónicos o prescripciones de fármacos para la DE (inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5, como el sildenafilo) para identificar casos.9 Muchos hombres no responden a estos medicamentos, lo que subraya la necesidad de investigación genética.10

263 genes vinculados al riesgo de DE — Muchos de estos genes están involucrados en el metabolismo lipídico, la función inmune y la estructura celular. Estos procesos afectan al flujo sanguíneo y la salud tisular, cruciales para una erección normal. Los análisis funcionales también implican a la biología de la beta-catenina, que influye en la integridad vascular y tisular.11

El descubrimiento de un gen protector — Entre todos los genes, el Thyroid Hormone Receptor Interactor 10 (TRIP10) destacó con un odds ratio de 0.58, lo que significa que una mayor actividad de este gen se asoció a un menor riesgo de DE. Este gen ayuda a regular el metabolismo lipídico, la señalización de la insulina y el remodelado del citoesqueleto, aspectos todos importantes para la salud vascular.12

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Implicación de un gen clave — La señal genética más fuerte correspondió al gen Single-minded homolog 1 (SIM1), vinculado al balance energético, la obesidad y la conducta sexual. También se hallaron genes relacionados con circuitos cerebrales y regulación hormonal, resaltando las complejas vías neuroendocrinas subyacentes a la DE.13

Además, se encontraron correlaciones genéticas moderadas entre la DE y trastornos como la depresión, el estrés postraumático, el TDAH, la diabetes tipo 2, la insuficiencia cardíaca y los trastornos por uso de sustancias (especialmente cannabis y opioides).

Factores múltiples en juego — La DE es una condición poligénica donde muchos genes, incluyendo SIM1 y TRIP10, incrementan el riesgo. Futuros tratamientos podrían utilizarlos como biomarcadores o dirigirse a vías como la de la beta-catenina para ayudar a los no respondedores.14

Una mirada más profunda a la disfunción eréctil

La DE es la incapacidad persistente para lograr o mantener una erección lo suficientemente firme para la actividad sexual.15 Una dificultad ocasional es normal, pero la persistencia define esta condición médica.

Afecta a aproximadamente el 40% de los hombres a los 40 años y hasta al 70% a los 70 — Muchos nunca hablan de ello, por lo que las cifras reales probablemente sean mayores. Antes se denominaba “impotencia”, un término hoy obsoleto y estigmatizante. Actualmente se reconoce como una condición médica con causas físicas, hormonales y psicológicas.16

Las erecciones dependen del flujo sanguíneo y el óxido nítrico — Una erección normal comienza en el cerebro con la excitación. Los nervios del pene liberan óxido nítrico, una molécula señalizadora que relaja el músculo liso y permite la entrada masiva de sangre al tejido esponjoso. Este proceso utiliza un mensajero llamado GMP cíclico (cGMP), que mantiene la relajación muscular el tiempo suficiente.17

Los principales tipos de DE — Clínicamente, se agrupan en:18

Vascular — Problemas en los vasos sanguíneos o válvulas que atrapan la sangre en el pene. Es el tipo más común y se vincula fuertemente a hipertensión, colesterol alto, diabetes, obesidad y aterosclerosis.

Neurogénica — Ocurre cuando las señales nerviosas no viajan correctamente desde el cerebro y la médula espinal. Puede darse tras cirugía pélvica o de próstata, radiación, lesiones medulares, ictus o enfermedades neurológicas.

Hormonal — Involucra baja testosterona o, con menos frecuencia, problemas tiroideos. Las hormonas influyen en la libido y la función vascular.

Psicógena — Impulsada por estrés, depresión, ansiedad, baja autoestima o miedo a la intimidad. Incluso cuando la causa original es física, las emociones suelen exacerbar el problema.

La DE es común, pero no trivial ni algo que deba simplemente “aguantarse”. A menudo es la primera señal visible de que el cuerpo está enviando un SOS. La ventaja es que abordar esos problemas subyacentes puede mejorar no solo la vida sexual de un hombre, sino también su salud y longevidad a largo plazo.

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Lo que la disfunción eréctil revela sobre la salud masculina

La DE es más que un inconveniente — Suele apuntar a problemas de salud más profundos. Dado que las arterias del pene son más pequeñas, pueden mostrar daño mucho antes que los vasos mayores. La DE persistente puede ser una señal de alarma temprana de cardiopatía, problemas metabólicos, trastornos del sueño o desafíos de salud mental.

Una bandera roja para la salud cardíaca — El estudio australiano 45 and Up, publicado en PLOS Medicine, siguió a 95,038 hombres de 45 años o más y halló que a mayor severidad de la DE, mayor riesgo de problemas cardíacos graves y muerte prematura.19

Comparados con hombres sin DE ni historial cardíaco, aquellos con DE severa tuvieron un 60% más de riesgo de arterias bloqueadas, ocho veces más riesgo de insuficiencia cardíaca, casi el doble de riesgo de mala circulación en piernas, un 35% más de riesgo de hospitalización cardiovascular y un 93% más de riesgo de muerte por cualquier causa en 2-3 años de seguimiento.20

“… la disfunción eréctil es un marcador de riesgo de enfermedad cardiovascular, no un factor de riesgo que la cause… No obstante, estos hallazgos brindan información útil para los clínicos… Los hombres con DE, incluso leve o moderada, deben ser evaluados y tratados por enfermedad cardiovascular en consecuencia”, concluyeron los investigadores.

La obesidad incrementa el riesgo de DE — Un estudio transversal de 2023 en Frontiers in Endocrinology examinó a 878 hombres de una clínica de andrología en China Central. La DE fue muy común (53.1%) en este grupo relativamente joven. Los hombres con DE tenían un IMC significativamente mayor, y el vínculo con la obesidad fue claro, especialmente para la DE moderada/severa.21,22,23

“En conclusión, los hallazgos indican que la obesidad se asocia con un mayor riesgo de DE moderada/severa. Dada la alta prevalencia de DE en hombres obesos, los clínicos podrían prestar más atención a estos pacientes para mantener un peso corporal saludable y mejorar la función eréctil.”

Calidad del sueño comprometida y DE — Un estudio de 2023 en Frontiers in Public Health examinó a 381 estudiantes universitarios varones en Perú. Aquellos con mala calidad de sueño tenían casi seis veces más probabilidades de reportar DE, incluso ajustando por edad, peso y apnea del sueño.24 Investigaciones anteriores sugieren que el 93.3% de los estudios sobre mala calidad de sueño encuentran algún tipo de DE, y que hombres con trastornos como la apnea son propensos a desarrollarla.25

Conexión estrecha entre salud mental y erecciones — Un metaanálisis de 2018 en The Journal of Sexual Medicine analizó 49 estudios. Los hombres con depresión tenían un 39% más de probabilidades de desarrollar DE. A su vez, los hombres con DE tenían casi el triple de probabilidades de desarrollar depresión posteriormente.26,27,28

La disfunción eréctil no es solo un problema incómodo en el dormitorio para ignorar; puede ser un indicador importante de que algo no va bien en el organismo.

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¿Quién debe evitar tomar Viagra?

Aunque el Viagra sigue siendo un fármaco común para la DE, no está exento de fallos. Algunos de sus efectos secundarios más graves incluyen pérdida súbita de visión, infarto, ictus, arritmias y muerte.29 También podría aumentar el riesgo de melanoma.30 Relaja los vasos sanguíneos y puede bajar la presión arterial, por lo que algunos hombres deben evitarlo por completo y otros requieren precaución extrema y dosis más bajas, especialmente mayores de 65 años.31 Contraindicaciones importantes:

Tomar ciertos medicamentos cardíacos y pulmonares — Nunca debe combinarse con nitratos (nitroglicerina) o estimuladores de la guanilato ciclasa como el riociguat. Estas combinaciones pueden causar una caída peligrosa de la presión arterial. Algunos bloqueadores alfa también pueden potenciar este efecto.32

Ciertas afecciones oculares graves — Se ha vinculado a cambios en la visión. Hombres con neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica (NOIAN) o retinitis pigmentosa pueden tener mayor riesgo de pérdida visual y a menudo se les recomienda evitarlo.33

Problemas renales o hepáticos severos — El hígado y los riñones eliminan el sildenafilo. Si no funcionan bien, el fármaco puede acumularse.34

Problemas cardíacos — No se recomienda a hombres que hayan tenido un infarto, ictus o arritmia potencialmente mortal en los últimos seis meses,35 o que tengan angina inestable, obstrucción cardíaca significativa o presión arterial no controlada.

9 formas naturales de manejar la disfunción eréctil

Fármacos como el Viagra ofrecen un alivio rápido, pero no abordan las causas subyacentes y conllevan efectos secundarios. En lugar de enmascarar síntomas, recomiendo estas estrategias naturales para restaurar la función sexual y mejorar el bienestar general:

1. Comienza con un chequeo cardíaco — La DE suele ser una señal temprana de enfermedad cardiovascular. Antes de probar suplementos o hacer cambios en el estilo de vida, consulta a un profesional.

2. Adopta una dieta metabólicamente favorable — Normaliza los niveles de insulina evitando alimentos procesados y aceites de semillas ricos en ácido linoleico (LA), que dañan las mitocondrias. Elige grasas estables como mantequilla de pastoreo, ghee o sebo. Combínalas con alimentos ricos en nutrientes para apoyar el equilibrio hormonal y la circulación.

3. Consume más alimentos ricos en flavonoides — Investigación de Harvard muestra que hombres menores de 70 que consumen regularmente bayas, cítricos, manzanas y chocolate negro tienen un 11%-16% menos riesgo de DE. Los flavonoides ayudan a mantener la flexibilidad vascular y aumentan el óxido nítrico.36

4. Las granadas ayudan a prevenir la DE — Están llenas de antioxidantes que protegen al óxido nítrico y mejoran sus efectos.37 Estudios sugieren que el jugo de granada beneficia a hombres con DE leve a moderada. Un vaso pequeño diario puede apoyar la salud vascular naturalmente.38

5. Fortalece el suelo pélvico — Los músculos pélvicos fuertes ayudan a mantener la rigidez y evitan que la sangre salga del pene. Un estudio británico mostró que ejercicios de Kegel dos veces al día, combinados con biorretroalimentación y cambios en el estilo de vida, mejoraron la función eréctil.39

6. Prioriza el sueño — Obtener Categorías Sanidad Etiquetas , , , , ,

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