La inflación minorista en el Reino Unido registró un aumento del 3,8% en los doce meses concluidos en septiembre de 2025, según confirmó este miércoles la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS, por sus siglas en inglés). Esta lectura constituye el tercer mes consecutivo con cifras interanuales estables.
La persistente presión inflacionaria incrementa las dificultades para el gobierno británico en vísperas de su anuncio presupuestario otoñal, al tiempo que el Banco de Inglaterra sopesa la necesidad de estimular el crecimiento económico sin descuidar el control de los precios.
“La inflación mantiene su trayectoria errática, estabilizándose en el 3,8%, aunque sigue muy por encima del objetivo del 2%”, señaló Pieter Reynders, socio de McKinsey & Company.
“No obstante, la inflación subyacente se situó ligeramente por debajo de la cifra del mes anterior, en un 3,5%, lo que supone un avance modesto, aunque bienvenido, en la dirección correcta”.
Lindsay James, estratega de inversiones en Quilter, también se mostró optimista, indicando que el último dato del IPC podría “representar el punto álgido” de las presiones inflacionistas.
El incremento de los precios fue impulsado, en parte, por el encarecimiento de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, que experimentaron una subida del 4,5% en el periodo de doce meses hasta septiembre.
“Aunque este resultado es más favorable de lo anticipado, los descuentos parecen haber sido el factor determinante, y es probable que los costes de los alimentos sigan aumentando a largo plazo como consecuencia del impacto climático”, afirmó James.
Añadió: “estudios recientes han evidenciado que la mantequilla, la caseína, la carne de vacuno, el chocolate y el café han sido los principales impulsores de la reciente inflación alimentaria. Esta situación guarda una relación directa con las malas cosechas provocadas por fenómenos meteorológicos extremos”.
Los costes del transporte, incluidos los carburantes y los billetes de avión, aumentaron un 3,8% en comparación con los registrados en septiembre de 2024.
Asimismo, se observaron incrementos particularmente significativos en los precios de la vivienda y los servicios domésticos (7,3%), así como en los costes del sector educativo (7,2%).
Crecimiento Económico
La actividad económica británica ha mostrado una evolución vacilante, con un crecimiento mensual del PIB del 0,1% en agosto de 2025, tras una caída revisada del 0,1% en julio.
En agosto, la producción industrial experimentó una expansión, mientras que el sector servicios se estancó y la producción de la construcción registró un retroceso.
Por su parte, Pieter Reynders, socio de McKinsey, señaló que la confianza del consumidor se “mantiene resiliente a pesar de las actuales presiones”.
Subrayó: “En un contexto de persistente incertidumbre, las empresas deberán monitorizar estrechamente los indicadores económicos, elaborar planes para distintos escenarios y adaptar sus estrategias a las diversas prioridades de gasto de distintos grupos demográficos y regiones”.
Reducciones de los Tipos de Interés
Existe un amplio consenso en que el Banco de Inglaterra mantendrá sin cambios su tipo de interés principal en noviembre, después de que el comité de política monetaria lo redujera al 4% en agosto de 2025.
“En estos momentos, el mercado anticipa que el Banco de Inglaterra efectuará únicamente dos recortes de un cuarto de punto el próximo año, dado que se proyecta un descenso gradual de la inflación”, explicó Lindsay James. “Si la inflación cediera de forma más decidida, existiría margen para realizar más recortes”.
La libra esterlina se depreció frente al dólar estadounidense tras la publicación de los datos de la ONS el miércoles. El tipo de cambio cayó a 1,3333 dólares a las 10:00 horas CEST, desde 1,3387 dólares.