La capital de la provincia de Málaga se transformará en una fiesta callejera colorida, sonora y masiva del 16 al 23 de agosto, cuando miles de personas de toda la provincia y más allá confluyan en la Feria de Málaga, el festival estival más grande y querido del sur de Europa.
La extravagancia de ocho días, que espera atraer a más de 6 millones de personas, celebra la identidad apasionada de los “malagueños” con una deslumbrante mezcla de tradición, música y gastronomía sureña.
La Feria se vive en dos ambientes distintos. De día, el casco histórico late al ritmo de la Feria de Día, familiar, donde la Calle Larios y las plazas aledañas acogen música en vivo, desde verdiales y flamenco hasta pop moderno, junto con animadas actuaciones callejeras. Los locales, muchos vestidos con coloridos trajes de flamenca o atuendos tradicionales, bailan sevillanas y disfrutan de delicias regionales como el pescaíto frito y el Cartojal, el icónico vino rosado dulce. Por la noche, la Feria de Noche en el recinto de Cortijo de Torres cobra vida con más de 120 casetas de acceso libre —a diferencia d eotras ferias andaluzas—, donde resuena el flamenco, la copla y conciertos, rebosantes de la pasión malagueña.
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Las festividades arrancan con un espectáculo piromusical el viernes 15 de agosto, seguido de un desfile histórico y una romería hacia la Basílica de Santa María de la Victoria. Exhibiciones ecuestres, teatro callejero y actividades infantiles en la Plaza de la Merced complementan el espectáculo. Autobuses gratuitos, como la Línea F operativa 24 horas y rutas regionales, facilitan el acceso desde toda la provincia. Con casi 200 espectáculos gratuitos y visitantes de todo el mundo llegando en tren y avión, la Feria de Málaga 2025 será más grande que nunca y la expresión más apasionada de pertenencia a la provincia.
