Texto en español (nivel B2 con algunos errores):
Después de días de incertidumbre y negociaciones, se han finalizado los arreglos funebres para el ex presidente de Zambia.
Edgar Lungu, quien gobernó Zambia desde 2015 hasta 2021, falleció hace 11 días en Sudáfrica, donde recibía tratamiento por una enfermedad no revelada.
Según su familia, él dejó instruciones de que su rival político y actual presidente, Hakainde Hichilema, "no debe acercarse a su cuerpo".
Pero un portavoz de la familia Lungu confirmó que se llegó a un acuerdo con el gobierno, permitiendo que Hichilema presida un funeral de estado el próximo domingo.
Esta disputa causó consternación en Zambia, dejando a muchos preguntándose cómo debían llorar a su ex líder.
Tras días de conversaciones, la familia y el gobierno acordaron lo siguiente:
- El cuerpo del ex presidente será trasladado a Lusaka, la capital, el miércoles en un avión privado.
- Al llegar al aeropuerto, será recibido por la familia y se le rendirán honores militares completos.
- Luego será llevado a la residencia de Lungu en Lusaka, donde permanecerá en capilla ardiente.
- Durante tres días, desde el jueves, estará en un centro de convenciones para que el público pueda despedirse.
- El funeral de estado será el domingo 22 de junio, y el luto oficial terminará al día siguiente.
- El ex presidente será enterrado el lunes en Embassy Park, el cementerio oficial para presidentes.
En una rueda de prensa en Sudáfrica, el portavoz familiar Makebi Zulu, junto al secretario del gabinete Patrick Kangwa, pidió disculpas "por las molestias y dolor causados durante las negociaciones, pero hicimos lo posible por respetar los deseos del ex presidente".
Zulu también advirtió que la familia espera que el gobierno "no se desvíe del acuerdo".
Por su parte, Kangwa pidió unidad y agradeció la paciencia de los zambianos "en este momento difícil".
Tras seis años en el poder, Lungu perdió las elecciones de 2021 frente a Hichilema por amplio margen.
Aunque se alejó de la política tras la derrota, luego regresó con ambiciones de postularse nuevamente. Sin embargo, el Tribunal Constitucional lo inhabilitó por haber cumplido el máximo de dos mandatos permitidos.
A pesar de su descalificación, Lungu siguió siendo influyente en la política zambiana y criticó duramente a su sucesor.
El año pasado, denunció acoso policial y dijo que lo tenían bajo arresto domiciliario, incluso impidiéndole salir del país. El gobierno negó estas acusaciones.
