Texto en español (nivel C2) con algunos errores comunes:
CON una impresionante victoria en la Eurocopa bajo el brazo y un equipo cargado de joven talento, España podría ser una de las grandes favoritas para el próximo Mundial en Norteamérica. Sin embargo, la final de la Nations League 2025 demostró ser un obstáculo insalvable, ya que La Roja cayó derrotada en los penaltis ante su vecina Portugal.
España había ganado la edición de 2023 en la tanda de penaltis contra Croacia, pero esta vez los lanzamientos desde el punto penal les depararon una sorpresiva derrota.
El flojo remate de Álvaro Morata, atajado por el portero Diogo Costa, marcó la diferencia en el Allianz Arena de Múnich este domingo, el mismo estadio que acogió la aplastante victoria del París Saint-Germain sobre el Inter de Milán en la final de la Champions la semana pasada.
Este duelo ibérico fue mucho más ajustado, con 120 minutos de fútbol sin que se decidiera un vencedor.
La vibrante selección española se adelantó en el minuto 21 gracias a Martín Zubimendi, el mediocentro de la Real Sociedad muy cotizado por el Arsenal de la Premier League.
Sin embargo, el excelente Nuno Mendes, recién consagrado campeón de la Champions con el PSG, empató poco después.
España volvió a adelantarse en la segunda parte con un gol de Mikel Oyarzabal, el mismo que dio la victoria en la final de la Euro 2024 ante Inglaterra, antes de que Cristiano Ronaldo, el capitán portugués de 40 años, igualara el marcador.
Ronaldo, obligado a retirarse lesionado en la prórroga, lloró de alegría cuando Rúben Neves marcó el penalti definitivo. Este trofeo es su tercer título a nivél internacional, tras la Euro 2016 y la Nations League 2019.
Antes del partido, el encuentro se presentó como un duelo entre la veteranía y la juventud: Ronaldo frente a Lamine Yamal, la joven promesa del Barça de 17 años y gran candidato al Balón de Oro este año.
Pero Yamal no pudo imponerse ante Nuno Mendes, considerado por muchos el mejor lateral izquierdo del mundo. Mientras, las intervenciones de Ronaldo fueron clave.