La junta militar de Burkina Faso ha expulsado a la alta representante de la ONU en el país africano occidental debido a un informe sobre niños afectados por el conflicto yihadista.
Carol Flore-Smereczniak fue declarada “persona no grata” por su papel en la redacción del informe que salió en marzo.
El estudio, que cubre un período de dos años, detalló más de 2.000 casos denunciados de reclutamiento de niños, asesinatos, violencia sexual y abusos, culpando a insurgentes islamistas, soldados del gobierno y fuerzas de defensa civil.
El gobierno militar, que llegó al poder en septiembre de 2022 y está liderado por el capitán Ibrahim Traoré, dijo que la ONU no los consultó, afirmando que el informe contenía acusaciones infundadas.
Según el comunicado del gobierno, el informe no citó ninguna documentación “ni sentencias judiciales que respalden los presuntos casos de violaciones contra niños atribuidos a los valientes combatientes burkineses”.
Desde 2015, rebeldes yihadistas afiliados a Al-Qaeda y al Estado Islámico han librado una insurgencia que ha matado a miles de personas y ha obligado a millones a huir de sus hogares.
Esto ha provocado inestabilidad política, con dos golpes militares en 2022. El capitán Traoré asumió el poder prometiendo resolver la grave situación de seguridad en “dos o tres meses”.
La Sra. Flore-Smereczniak fue nombrada en julio de 2024, más de 18 meses después de que su predecesora fuera expulsada.
Originaria de Mauricio, ha trabajado durante más de dos décadas en zonas que experimentan o se recuperan de conflictos, ocupando puestos en Costa de Marfil, Chad y Malaui, según la ONU.
La representante de la ONU anterior, la italiana Barbara Manzi, fue declarada “persona non grata” por la junta en diciembre de 2022, poco después de publicar una entrada de blog describiendo cómo la crisis afectaba a los servicios de educación y salud, forzando el cierre de muchos.
La ONU aún no ha comentado oficialmente sobre la última expulsión, pero el secretario general ya había expresado su pesar por la decisión de expulsar a la Sra. Manzi mientras reiteraba el deseo de la ONU de colaborar con la junta para apoyar a los burkineses.
Han surgido dudas sobre la efectividad de la operación del capitán Traoré para acabar con los militantes, ya que la junta rechazó la asistencia de la antigua potencia colonial, Francia, en favor de Rusia.
En el primer semestre de 2025, el grupo yihadista JNIM dijo haber llevado a cabo más de 280 ataques en Burkina Faso, el doble que en el mismo período de 2024, según datos verificados por la BBC.
Grupos de derechos humanos también han acusado al ejército de tomar como objetivo a civiles, además de suprimir la actividad política y la libertad de expresión.
El año pasado, el gobierno militar anunció que extendía el gobierno de la junta por otros cinco años.
También dijo que el capitán Traoré, quien ha construido la imagen de un líder panafricanista, podrá postularse a presidente en 2029.
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[Getty Images/BBC]
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