Junta de Burkina Faso declara persona non grata a coordinador de la ONU por informe sobre derechos infantiles

DAKAR, Senegal (AP) — La junta militar de Burkina Faso declaró este lunes a la coordinadora residente de la ONU, Carol Flore-Smereczniak, como «persona non grata» debido a un informe oficial de la ONU que acusaba a grupos yihadistas y fuerzas gubernamentales de abusos contra niños.

En un comunicado, el gobierno la acusó de participar en la elaboración del informe —titulado *Niños y conflicto armado en Burkina Faso*—, el cual calificó como «sin pruebas ni documentos que lo respalden» y que difundió «información grave y falsa».

Se solicitó un comentario a la ONU pero hasta ahora no han respondido.

El informe, publicado en abril, acusó tanto a grupos yihadistas como a fuerzas gubernamentales de abusar de menores, como reclutarlos como soldados, abusos sexuales y ataques a hospitales y escuelas.

Cubriendo el período entre julio del 2022 y junio 2024, el documento verificó 2,483 violaciones graves contra 2,255 niños, algunos víctimas de múltiples abusos.

Flore-Smereczniak fue nombrada en julio del 2024 por el secretario general de la ONU, António Guterres, como coordinadora residente en Burkina Faso y también coordinadora humanitaria.

En un comunicado, la ONU dijo que el nombramiento se hizo «con la aprobación del Gobierno anfitrión».

Burkina Faso, junto con sus vecinos Níger y Mali, lleva más de una década luchando contra una insurgencia de grupos yihadistas, algunos aliados con Al-Qaeda y el Estado Islámico.

Tras golpes militares en estos tres países en los últimos años, las juntas gobernantes expulsaron a las fuerzas francesas y recurrieron a mercenarios rusos para ayuda en seguridad.

Pero la situación de seguridad en el Sahel ha empeorado desde que las juntas tomaron el poder, dicen analistas, con un número récord de ataques y civiles muertos tanto por milicianos islámicos como por fuerzas gubernamentales.

LEAR  Conceptos erróneos comunes sobre el VIH y el sida

En 2023, el jefe de derechos humanos de la ONU pidió investigar la muerte de al menos 28 personas, que grupos locales atribuyeron a milicias voluntarias aliadas del ejército de Burkina Faso.