John Oliver ha expresado su preocupación por la suspensión del programa de Jimmy Kimmel y su apoyo a su colega presentador de programas nocturnos.
En su programa de HBO, Last Week Tonight, el comediante comenzó hablando sobre el tiroteo de Charlie Kirk. “Es trágico que una persona reciba un disparo y es horrible que le disparen por sus ideas, eso es cierto sin importar cuales sean sus ideas,” dijo.
Pero Oliver rápidamente añadió: “También reconozco que para muchos, especialmente para aquellos que eran el objetivo de las ideas de Kirk, ha sido difícil mantenerse en silencio.”
Los comentarios de Kimmel la semana pasada se centraron en cómo la derecha intentaba usar la muerte de Kirk para “ganar puntos políticos”. Oliver dijo que después de las consecuencias, “parece que algunos ahora están dispuestos a utilizar la muerte de Kirk como arma para hacer cosas que han querido hacer durante años”.
Habló del “pretexto vergonzosamente débil” usado para suspenderlo y que “todos sabían que la administración le tenía manía a Kimmel”.
A pesar de las tergiversaciones en otros medios, Oliver subrayó que los comentarios de Kimmel “no eran sobre Kirk” y “muchos tuvieron dificultades para encontrar la línea ofensiva en su monólogo”.
Añadió que “Kimmel no denigró a Charlie Kirk ni se burló de su asesinato” sino que solo habló de cómo la derecha estaba desesperada por usar como arma “un argumento que ha envejecido bastante bien dado todo lo que le ha pasado a Kimmel desde entonces”.
Los comentarios “desataron una tormenta de fuego” y enfurecieron a Brendan Carr, presidente de la FCC, y a Nexstar, uno de los mayores propietarios de cadenas de televisión, lo que luego provocó su suspensión por parte de la ABC.
Nexstar posee 201 emisoras pero también intentaba comprar una empresa llamada Tegna para expandir su alcance, un trato que necesitaba la aprobación de la FCC. Otra gran empresa, Sinclair, anunció que no emitiría el programa de Kimmel e incluso citó las declaraciones de Carr en un comunicado.
Carr usó internet para presumir de la noticia y cuando un periodista de CNN le preguntó al respecto, envió un meme de The Office como respuesta. “Oh, qué guay, justo cuando pensaba que este hombre blanco de serie no podía volverse más atractivo,” bromeó Oliver.
Carr también salió en la tele para sugerir que fue un movimiento espontáneo de base de los locutores locales, pero Oliver recordó a los espectadores que fue el resultado de decisiones generales de dos empresas gigantes.
Dijo que la “secuencia de eventos aquí no podría ser más clara” y la semana pasada incluso se vio a Trump hacer la conexión: “Probablemente no es algo que deberías decir en voz alta.”
Pero mientras Ted Cruz, un senador republicano de Texas, dijo que estaba “encantado,” también añadió que era un preocupante ataque a la libertad de expresión.
Oliver recordó a los espectadores que “Kimmel no es ni mucho menos la primera víctima en el ataque de Trump a la libertad de expresión” pero “esta situación con Kimmel sí se siente como un punto de inflexión y no porque los comediantes sean importantes, sino porque nosotros no lo somos”.
Dijo que la “primera enmienda es absolutamente crítica en este país” y hay “precedentes escalofriantes por todo el mundo” con países como Hungría y Rusia mostrando lo que pasa cuando los dictadores targetan a los comediantes en la tele.
Aunque el “camino más fácil para ellos es mantenerlo fuera del aire y mantener a la administración alejada de ellos,” subrayó que si esto termina en los tribunales, Disney probablemente ganaría contra la administración.
Oliver dijo que Disney necesita “apoyar a Kimmel y a su equipo” y aquellos en casa deberían ejercer presión cancelando Disney+ y Hulu.
Dijo que el CEO de Disney, Bob Iger, será recordado como uno de los “cobardes que definitivamente sabían que estaba mal pero aún así dejaron que las cosas pasaran.”
Añadió: “Darle al matón tu dinero del almuerzo no hace que se vaya, solo hace que vuelva con más hambre cada vez.”