En un intenso episodio de su programa Last Week Tonight en HBO, John Oliver criticó duramente al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
El presentador bromeó diciendo que Netanyahu era “la fuente de inspiración original del Señor Cara de Papa” y también ha sido el líder del país, intermitentemente, desde 1996, lo que lo convierte en su primer ministro con más tiempo en el cargo.
Él ha repetido constantemente que es “la única persona capaz de mantener a Israel a salvo” y ha intentado promocionarse como “un tipo fuerte y duro que no dejará que nadie se aproveche de Israel”.
Pero Oliver señaló que también ha estado al mando durante “la guerra más larga y mortífera de la historia de Israel”, una guerra que “actualmente no es muy popular en Israel”, ya que las encuestas indican que perdería las elecciones si se celebraran hoy.
Dijo que Netanyahu es “un hombre tan obsesionado con mantenerse en el poder que se ha aliado con las voces más extremas de su país”.
A continuación, repasó brevemente su historia, explicando sus años de formación en Estados Unidos antes de dedicarse a la diplomacia internacional y luego a la política en su país.
Oliver contó que públicamente “arrasó con todo” contra su rival Yitzhak Rabin, quien luego fue asesinado, algo por lo que la vienda de Rabin culpó a Netanyahu en la televisión.
Él siempre ha prometido que puede llevar a Estados Unidos a apoyar lo que él haga, afirmando que es fácil manipular a América. “Incluso si eso es verdad, es un insulto escucharlo en voz alta”, declaró Oliver.
Durante el primer mandato de Donald Trump, Netanyahu logró que le ayudara a impulsar los Acuerdos de Abraham, que marginalían a los palestinos. “Por supuesto que fue un insulto hacia los palestinos”, dijo Oliver, bromeando que si Netanyahu “pudiera verter un tazón de cereales de una manera que empeorara significativamente las condiciones en Gaza, lo haría”.
Su carrera ha estado cada vez más “definida por los intentos de aferrarse al poder”, a pesar de las acusaciones de corrupción, soborno y fraude.
Oliver también habló de su esposa, Sara, conocida como “la María Antonieta de Israel” por su estilo de vida indulgenta y su presunto comportamiento abusivo hacia el personal doméstico.
Dijo que “el ritmo constante de escándalos llevó a los partidos más centristas de Israel a decidir que no formarían una coalición con él”, por lo que tuvo que recurrir a la extrema derecha.
Uno de ellos es Ben Gvir, a quien se ha llamado “el David Duke de Israel”, lo que Oliver dijo que es “como llamar a alguien la J.K. Rowling de la gente trans”.
Otro es Bezalel Smotrich, un homófobo declarado y “provocador intencionado” que ha dicho que no existe el pueblo palestino.
Oliver los calificó a ambos de “auténticas pesadillas centrales en la coalición de Netanyahu” y dijo que el primer ministro “está comprometido a cumplir con las demandas de sus socios extremistas”.
Luego, Oliver llegó a lo sucedido el 7 de octubre con el ataque de Hamás. “Nadie diría que Netanyahu causó personalmente el 7 de octubre, pero definitivamente se ha asegurado de que lo que vino después haya causado un sufrimiento exponencialmente mayor del que podría haber habido”, afirmó.
Habló de cómo Netanyahu había intentado estratégicamente mantener a Hamás en el poder para poder atacar más fácilmente a un gobierno palestino dividido, y cómo ignoró una advertencia del jefe de seguridad israelí sobre un posible ataque.
Lo que ha pasado desde entonces ha sido calificado de genocidio por importantes organizaciones, y la Corte Penal Internacional ha emitido órdenes de arresto acusando a Netanyahu y su círculo de crímenes de guerra. Oliver dijo que Netanyahu es “personalmente responsable de mantener esta guerra en marcha” tras romper un alto el fuego en marzo y ceder ante los ministros de ultraderecha.
Oliver dijo que es “imposible exagerar la muerte y el sufrimiento que las decisiones de Netanyahu han causado”, recordando a su audiencia que más de 65,000 palestinos han sido asesinados.
Añadió que lo que está ocurriendo es “realmente horroroso” y también mencionó el ataque de Israel a Irán, una decisión que incluso molestó a Trump. Luego, Netanyahu apareció en Fox News para nominar al presidente estadounidense para un premio Nobel de la paz.
Oliver dijo que está “muy claro que Netanyahu está desesperado por mantenerse en el poder y hará todo lo que sea necesario”.
Su popularidad ha ido disminuyendo, con muchos israelíes “comprensiblemente furiosos” y solo el 21% de los estadounidenses lo apoyan. “Creo que la gente ya ha visto demasiado en este punto”, comentó Oliver.
Oliver concluyó: “Que los israelíes quiten a este tipo del poder podría, como mínimo, detener el horrible sufrimiento en Gaza y traer a los rehenes a casa”.