El consejo de seguridad de Israel ha aprobado reconocer 19 nuevos asentamientos en la ocupada Cisjordania, mientras el gobierno continua su impulso a la expansión de colonias.
El ministro de Finanzas de ultraderecha, Bezalel Smotrich, un colono que propuso la medida junto al ministro de Defensa Israel Katz, dijo que la decisión busca bloquear la creación de un Estado palestino.
Los asentamientos israelíes en la Cisjordania ocupada son considerados ilegales bajo el derecho internacional.
Arabia Saudita condenó la medida. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha dicho que la expansión “implacable” de asentamientos alimenta las tensiones, restringe el acceso palestino a la tierra y amenaza la viabilidad de un Estado palestino soberano.
La violencia en Cisjordania ocupada ha aumentado desde que la guerra en Gaza comenzó en octubre del 2023, incrementando los temores de que la expansión de asentamientos consolide la ocupación israelí y debilite la solución de dos Estados.
La solución de dos Estados se refiere a la creación de un Estado palestino en Cisjordania y la Franja de Gaza, con Jerusalén Este como su capital, siguiendo aproximadamente las fronteras anteriores a la guerra árabe-israelí de 1967.
Desde que asumió el poder en 2022, el actual gobierno israelí ha aumentado significativamente la aprobación de nuevos asentamientos y ha iniciado el proceso de legalización de puestos avanzados no autorizados, reconociéndolos como “barrios” de asentamientos existentes.
La decisión más reciente lleva el número total de asentamientos aprobados en los últimos tres años a 69, según Smotrich.
Estas aprobaciones llegan pocos días después de que la ONU dijera que la expansión de asentamientos había alcanzado su nivel más alto desde 2017.
Las últimas aprobaciones incluyen el reestablecimiento de dos asentamientos —Ganim y Kadim— que fueron desmantelados hace casi 20 años.
En mayo, Israel aprobó 22 nuevos asentamientos en la Cisjordania ocupada, la mayor expansión en décadas.
El gobierno israelí también aprobó en agosto planes para construir más de 3,000 viviendas en el llamado proyecto E1 entre Jerusalén y el asentamiento de Maale Adumim, que había estado congelado durante décadas ante una fiera oposición internacional.
Smotrich dijo en su momento que el plan “enterraría la idea de un Estado palestino”.
Alrededor de 700,000 colonos viven en aproximadamente 160 asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este, según el grupo israelí contrario a los asentamientos Paz Ahora. Es un territorio que los palestinos buscan para un futuro Estado independiente.
La expansión de los asentamientos ha enfadado a las naciones árabes, que siempre han dicho que socava las perspectivas de una solución de dos Estados.
También ha generado preocupación sobre la posible anexión de la Cisjordania ocupada.
El presidente estadounidense Donald Trump había advertido a Israel sobre tal movimiento, diciendo a la revista TIME que Israel perdería todo el apoyo de EE.UU. si ocurría.
En septiembre, el Reino Unido —junto con otros países como Australia y Canadá— reconoció el Estado palestino, un cambio significativo aunque simbólico en su política exterior.
Israel se opuso a la medida, con el primer ministro Benjamin Netanyahu diciendo que un Estado palestino “no va a suceder”.