La unidad del Seprona de la Guardia Civil ha incautado recientemente 112 kilogramos de gambas rojas que fueron capturadas, almacenadas y comercializadas de manera ilegal en Santa Pola. La operación se derivó de una inspección rutinaria realizada en las inmediaciones del puerto, una zona sujeta a controles habituales debido a su intensa actividad pesquera y comercial.
La inspección del almacén revela múltiples irregularidades
Los agentes descubrieron la actividad ilícita tras observar a dos individuos adquiriendo gambas en un almacén del casco urbano. Este hecho despertó las sospechas de los efectivos, quienes procedieron a realizar una inspección más minuciosa del local.
Durante la inspección, se hallaron varias cajas de gambas rojas, tanto frescas como congeladas, que incumplían la normativa vigente. Los productos no habían sido presentados para la primera venta en la lonja, carecían de anotación en el diario de a bordo y no disponían del etiquetado y trazabilidad adecuados. Asimismo, el almacén no contaba con la autorización necesaria para almacenar productos marisqueros de este tipo, lo que supone un riesgo potencial para la salud pública.
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Identificado el propietario del pesquero
La investigación posterior reveló la implicación de un varón español de 49 años, propietario de un buque pesquero. El individuo ya había sido denunciado con anterioridad por múltiples infracciones relacionadas con la captura, comercialización, trazabilidad, etiquetado y control medioambiental de la gamba roja, lo que evidencia un historial de incumplimientos reiterado.
Se han remitido los expedientes sancionadores a la Sección de Pesca Marítima de la Consejería, al Área de Salud Pública y al Ayuntamiento de Santa Pola. Mientras tanto, el marisco incautado ha sido entregado a las autoridades para su gestión y destrucción pertinentes.
Advertencia a los consumidores
Con la proximidad de festividades, la Guardia Civil ha emitido una advertencia a los consumidores, destacando el incremento en la venta de productos marisqueros durante estas fechas. Se recomienda adquirir estos artículos únicamente en establecimientos de confianza, verificar detenidamente el etiquetado —especialmente las condiciones de conservación y la fecha de caducidad— y desconfiar de puestos improvisados o de productos que se ofrezcan a precios anormalmente elevados. Las autoridades inciden en que la concienciación ciudadana es clave para prevenir el comercio ilegal y proteger la salud pública.