Un ciudadano británico de 29 años ha sido ejecutado a tiros en un crimen espeluznante dentro de una exclusiva urbanización de la Orihuela Costa, en tanto que las fuerzas de seguridad indagan sobre una posible guerra de bandas relacionada con el tráfico de drogas en la que participan delincuentes armados de nacionalidad británica e irlandesa.
La víctima fue hallada acribillada a balazos en el interior de una vivienda de la zona de Campoamor, en la Orihuela Costa, el pasado 21 de diciembre, si bien el suceso no ha salido a la luz pública hasta ahora. La Guardia Civil ha iniciado una investigación de homicidio de alto nivel, declarada bajo secreto de sumario, y aún no se han realizado detenciones.
Detectives de élite de la Unidad de Homicidios de la Policía Judicial de Alicante dirigen las pesquisas ante el creciente temor de que el asesinato esté conectado con un tiroteo ocurrido apenas diez días antes, donde otro hombre británico escapó por poco de la muerte.
Dicha víctima previa, un británico de 32 años, fue emboscado en el garaje subterráneo de su residencia en la Orihuela Costa. Los pistoleros dispararon diez veces contra su vehículo, destrozando el parabrisas. Recibió el impacto de tres balas, pero sobrevivió. Los investigadores consideran que se trataba del líder de una banda armada británica que presuntamente extorsionaba a clubes de cannabis en toda la comarca de la Vega Baja para hacerse con el control y sus beneficios.
Hallan el cuerpo en un charco de sangre
El fallecido fue descubierto después de que la Policía Local recibiera una alerta de unos amigos que temían que hubiera sucedido “algo grave” en una vivienda de Lomas de Cabo Roig. Los agentes encontraron el cuerpo del joven en un charco de sangre y dieron inmediato aviso a la Guardia Civil.
Peritos de la escena del crimen y especialistas forenses se desplazaron con urgencia a la propiedad, y un juez autorizó el levantamiento del cadáver para su traslado al Instituto de Medicina Legal de Alicante, donde la autopsia confirmó que la víctima presentaba múltiples heridas de bala. No se ha hecho público el número exacto de impactos.
Temor a un ajuste de cuentas narcos
Los investigadores barajan la hipótesis de que el crimen pueda tratarse de un ajuste de cuentas relacionado con el tráfico de drogas, el mismo móvil que se sospecha en el intento de asesinato anterior. La policía trabaja ahora para determinar si los mismos pistoleros están detrás de ambos ataques.
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La investigación se ha ampliado para incluir a figuras del crimen organizado británico e irlandés que operan en la Vega Baja, muchos de los cuales ya son conocidos por la policía española.
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Agregando un trasfondo aún más sombrío, pocos días antes un norirlandés acusado de homicidio recuperó la libertad bajo una fianza de 100.000 euros, mientras que su esposa fue posteriormente detenida junto a dos hombres armados que fueron hallados con pistolas cargadas en un automóvil.
La policía investiga con carácter urgente si estos sospechosos armados —junto con otros miembros de bandas ya identificados— guardan relación con la ejecución de Campoamor, en medio del temor creciente a una escalada en la guerra entre clanes criminales en la Costa Blanca.