Helen Livingstone y Katy Watson, Bondi Beach
Miles de personas dolientes se reunieron para el funeral del Rabino Schlanger, reporta Katy Watson.
El primero de los funerales por las víctimas del tiroteo en Bondi Beach tuvo lugar en Sídney, con miles de personas reuniéndose para llorar al Rabino Eli Schlanger.
Él estaba entre las 15 personas asesinadas cuando dos hombres armados abrieron fuego en un festival que marcaba el primer día de Hanukkah. El primer ministro de Australia dijo que los atacantes parecen haberse inspirado en el grupo Estado Islámico (IS).
El Rabino Schlanger, conocido como el "Rabino de Bondi" y que había ayudado a organizar el evento del domingo, nació en el Reino Unido. Su esposa dio a luz a su quinto hijo hace apenas dos meses.
Horas después, se realizó el funeral de otro rabino muerto en el ataque: Yaakov Levitan, un padre de cuatro hijos de 39 años.
En el servicio por Schlanger, el Rabino Levi Wolff dijo que su muerte fue una "pérdida indecible" para la comunidad, la Jabad de Bondi y "toda la nación judía".
"Eli nos fue arrancado, haciendo lo que más amaba", dijo. "Difundiendo amor y alegría y cuidando de su gente con un sacrificio infinito, en su vida y en su muerte, se elevó como una de las almas más altas y santas".
Associated Press
La familia del Rabino Eli Schlanger llora sobre su ataúd durante su funeral.
Fue llorado por su suegro como una persona amada por la comunidad. El hombre de 41 años era "mi hijo, mi amigo, mi confidente", le dijo el Rabino Yehoram Ulman a la congregación en la Jabad de Bondi.
"Mi mayor arrepentimiento fue, aparte de lo obvio, no decirle a Eli más seguido cuánto lo amamos, cuánto lo amo, cuánto apreciamos todo lo que hace y cuán orgullosos estamos de él", dijo el Rabino Ulman. "Espero que él lo supiera, pero creo que debió haberse dicho más a menudo".
Ulman también instó a los judíos a no esconderse tras el ataque y dijo que el domingo por la noche –la última noche de Hanukkah– continuarían una tradición de 31 años y encenderían la vela final en Bondi Beach. "Todos los rabinos juntos, bajo el estandarte de nuestra casa Jabad de Bondi, a la cual Eli dedicó su vida, nos reuniremos en Bondi Beach", declaró.
El funeral de Matilda, de 10 años, la víctima más joven, tendrá lugar el jueves.
Hablando con periodistas en Bondi el miércoles, el padre de Matilda elogió a los socorristas, transeúntes y oficiales de policía que acudieron en su ayuda mientras luchaban por salvar la vida de su hija, y a una mujer que ayudó a su hija menor, Summer. "Debo dar las gracias más grandes a la señora que salvó a Summer", dijo. "No sé quién era, pero literalmente la abrazó durante los diez minutos enteros del tiroteo".
Los padres de la víctima de 10 años hablan en el homenaje floral en Bondi
La líder de la oposición Sussan Ley, el primer ministro de Nueva Gales del Sur Chris Minns, el ex primer ministro Scott Morrison y el embajador israelí Amir Maimon estuvieron entre los asistentes al funeral de Schlanger.
Anthony Albanese no estuvo presente. Preguntado en ABC NewsRadio sobre su ausencia, el primer ministro dijo: "Asistiría a cualquier cosa a la que sea invitado. Estos son funerales que se llevan a cabo para despedir a los seres queridos de las personas".
La comunidad judía ha criticado a Albanese por no tomar suficiente acción contra el antisemitismo.
El primer ministro se defendió de esas acusaciones el miércoles, diciéndole a ABC NewsRadio que había tomado una serie de medidas, incluyendo nombrar al primer enviado contra el antisemitismo del país, endurecer las leyes de discurso de odio y aumentar la financiación para proyectos de cohesión social e instituciones judías.
Naveed Akram ha sido acusado de 59 delitos, incluidos 15 cargos de asesinato y uno de cometer un acto terrorista, según la Policía de Nueva Gales del Sur.
Akram también enfrenta 40 cargos de causar daño corporal grave con intención de asesinar, así como un cargo de causar una exhibición pública de un símbolo de organización terrorista prohibida.
Su padre, Sajid Akram de 50 años, fue muerto a tiros.
El ataque fue el tiroteo más mortífero del país desde 1996.
Dos oficiales de policía resultaron gravemente heridos en el tiroteo y la policía confirmó el miércoles que uno de ellos perdió la visión de un ojo como resultado.
Jack Hibbert, de 22 años, solo llevaba cuatro meses en la fuerza policial cuando recibió un disparo, dijo la policía en un comunicado. Durante el ataque, "respondió con valentía, instinto y desinterés, continuando protegiendo y ayudando a otros mientras estaba herido, hasta que físicamente ya no pudo más".
El segundo oficial, el agente Scott Dyson, fue sometido a otra cirugía esta mañana y se encuentra en condición crítica pero estable, añadió Lanyon.
Reporte adicional de Simon Atkinson.