Sofía Ferreira Santos
BBC Noticias
Reportando desde Gondomar, Portugal
Los futbolistas Diogo Jota y André Silva fueron homenajeados por sus familiares, amigos y compañeros en un funeral conjunto en Portugal.
Jota, de 28 años, fue enterrado junto a su hermano Silva, de 25, después de morir en un accidente de coche el jueves.
Cientos de vecinos y seguidores se reunieron en la Igreja Matriz de Gondomar, de donde eran los hermanos, el sábado.
El funeral también juntó a grandes figuras del fútbol, como los compañeros de Jota, Virgil van Dijk y Andy Robertson, quienes llevaron ofrendas florales a la iglesia antes de la ceremonia.
El servicio se realizó en Gondomar, una pequeña ciudad portuguesa cerca de Oporto, que quedó impactada tras la muerte de los hermanos.
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Como delantero destacado del Liverpool, Jota era conocido por su habilidad como "goleador nato".
Jugadores del Liverpool FC, que hace solo tres meses celebraban su victoria en la Premier League, llegaron juntos al funeral.
Verlos caminar en línea, como cuando entran al campo, fue una experiencia emocional.
Había un fuerte sentido de comunidad, pero también una tristeza compartida.
Muchos estaban visiblemente afectados, con aficionados aplaudiendo a los jugadores. Una mujer gritó: "¡Força!" (Fuerza).
Familia y amigos entraron en silencio a la iglesia, con la cabeza baja mientras sonaban las campanas.
Un asistente levantó un cartel con la foto de Silva que decía: "Para siempre uno de nosotros".
El impacto de los hermanos fue tan grande que algunos invitados tuvieron que seguir la ceremonia desde afuera, abrazándose y consolandose.
La mayoría de los asistentes vistieron camisetas de los equipos donde jugaron los hermanos, como el Penafiel.
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Antônio Moreira llegó temprano para estar entre los primeros afuera de la iglesia.
"No podré entrar, pero quería mostrar mi respeto", dijo.
Mostró su funda del Porto y recordó a Jota en el campo, pero destacó que los hermanos "eran más que estrellas".
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"Eran buena gente, de una familia humilde, como nosotros", contó.
La tragedia le afectó mucho, pues hace 40 años su familia vivió algo similar.
"Perder a tus hijos es inimaginable", añadió.
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Fábio Silva, un fan, dijo que Jota inspiró a muchos en Gondomar y que vino para acompañarlos en su último viaje.
"Aunque tuvieron éxito, nunca lo presumieron", dijo. "La comunidad está destrozada".
Rafaela y Fábio viajaron desde Lordelo para honrarlos.
"Hay que vivir al máximo, porque nunca sabes cuándo será tu último día", reflexionó Rafaela.
"Di todo lo que quieras decir, mañana podría ser tarde", añadió Fábio.
El último gol de Jota con el Liverpool ganó el derbi de Merseyside.