Un tribunal francés ordenó el martes al Estado indemnizar a la familia de un hombre de 50 años que murió en 2016 durante una carrera al inhalar gas tóxico emitido por algas verdes podridas acumuladas en la costa oeste del país.
El tribunal de apelaciones de Nantes consideró a Francia responsable por la muerte de Jean-René Auffray, citando su “negligencia” al no hacer cumplir regulaciones ambientales para proteger sus aguas y evitar las proliferaciones tóxicas de algas verdes.
Durante más de cincuenta años, toneladas de algas verdes llegan cada año a las playas de Bretaña, en el oeste de Francia, liberando gas sulfhídrico al descomponerse, una toxina que puede ser mortal en altas concentraciones.
Auffray, un apasionado corredor, murió de una insuficiencia respiratoria repentina mientras corría en el estuario del Gouessant, cerca de Saint-Brieuc, donde había algas en descomposición.
Su familia demandó por su muerte, pero en 2022 un tribunal rechazó el caso, alegando falta de pruebas que vincularan las algas tóxicas con el fallecimiento.
La decisión del martes revocó ese fallo, siendo la primera vez que Francia es declarada responsable por los riesgos de salud causados por las algas verdes en sus costas.
El tribunal declaró que el Estado fue negligente por no aplicar normas europeas y nacionales para proteger las aguas de la contaminación agrícola, principal causa de la proliferación de algas en Bretaña.
Determinó que la muerte de Auffray fue causada por un edema pulmonar agudo, provocado por intoxicación fatal al inhalar sulfuro de hidrógeno en altas concentraciones.
“Por primera vez, un tribunal francés reconoce el vínculo entre una muerte y la negligencia del Estado en estos casos de algas verdes”, dijo el abogado de la familia, François Lafforgue.
La familia recibirá una indemnización parcial, ya que el Estado fue declarado 60% responsable, considerando que Auffray asumió un riesgo al correr en el estuario.
El Estado deberá pagar 277.343 euros a su viuda, 15.000 euros a cada uno de sus tres hijos y 9.000 euros a su hermano.
Según un informe de 2021, el 90% de las proliferaciones de algas en Bretaña se debe a la agricultura, donde el uso de fertilizantes nitrogenados aumentó significativamente desde los años 60.
La agricultura intensiva, especialmente la porcina, y la contaminación por nitratos han contribuido a la expansión de algas verdes en la región de Côtes-d’Armor.
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