Una familia de cuatro integrantes falleció en su vivienda de Torrox a causa de una presunta fuga de gas.
Los cadaveres de un matrimonio y sus dos hijos adolescentes fueron hallados el martes alrededor de las 15:20.
Se cree que fallecieron durante la noche tras dejar encendido un calentador de butano que expulsó letales fumes de monóxido de carbono.
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ESCENA EN CALLE PONTIL, MARTES
Said Rabah, de 53 años, y su esposa, Saadia, de 38, se trasladaron a España desde Marruecos hacía más de dos décadas.
Sus dos hijos eran Mohammed, de 19 años, y Mustafa, de 17.
Habitaban en el Casco Antiguo de Torrox, en la Calle Pontil, desde hacía dieciocho meses, tras mudarse desde El Morche.
El martes, Said no se presentó a su trabajo, Saadia faltó a una cita con la asociación local Assalam y Mustafa no acudió al instituto.
Un amigo de la familia, Saifi el Hassan, acudió a su piso junto con otras personas, pero no obtuvieron respuesta al tocar el timbre.
Marcaron el teléfono móvil de Saadia y lo oyeron sonar en el interior sin que nadie contestara.
Temiendo que hubiese ocurrido algo malo, un vecino que poseía un juego de llaves de repuesto les permitió el acceso.
Encontraron al padre tendido como si estuviese dormido en el salón, y a los demás en sus respectivas habitaciones.
Se alertó a los servicios de emergencias por una posible fuga de gas, pero los paramédicos no pudieron hacer nada para salvar las vidas de la familia.
En declaraciones al periódico *El Mundo*, Saifi el Hassan, comentó con lágrimas en los ojos: “Eran un ejemplo de integración”.
“Los chicos habían nacido en España y estaban muy vinculados al club deportivo El Faro de Torrox, donde jugaban al fútbol.”
Mustafa, de hecho, jugaba como defensa en el equipo juvenil del CD Torrox.
Alrededor de un centenar de personas, principalmente de la comunidad marroquí local, se congregaron frente al domicilio familiar.
Ahmed El Gharbaoui Lahlal, amigo de la familia y presidente de la asociación musulmana Almansur, declaró a *El Mundo*: “Estamos conmocionados. He visto crecer a esos niños. Mis hijos se han criado con ellos.”
El Ayuntamiento de Torrox ha declarado tres días de luto oficial, y su alcalde, Óscar Medina, expresó sus “más sentidas condolencias” en nombre del consistorio y los ciudadanos por “esta terrible tragedia”.
El miércoles por la mañana se guardó un minuto de silencio frente al Ayuntamiento, en la Plaza de la Constitución.
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