GINEBRA (AP) — Una experta de la ONU que vigila los derechos humanos en Rusia dijo el lunes que “la represión se está intensificando”, afectando a civiles, periodistas e incluso prisioneros de guerra ucranianos en un intento de silenciar el desacuerdo y la oposición a la guerra en Ucrania.
Mariana Katzarova, la relatora especial de la ONU para los derechos humanos en Rusia, presentó su último informe, el cual dice que las autoridades rusas han aumentado el uso de “procesos penales, encarcelamientos a largo plazo, tortura y malos tratos” para acabar con la oposición a la guerra ordenada por el presidente Vladimir Putin.
“La represión está escalando y haciendose masiva”, dijo Katzarova a los periodistas antes de presentar el informe al Consejo de Derechos Humanos.
“Los autores de esta represión están usando nuevas herramientas elaboradas con total impunidad: La tortura también es parte de esto, como una herramienta”, afirmó.
Su informe señaló que en el último año, desde mediados de 2024, el número de procesamientos aumentó, “con al menos 3.905 personas condenadas por cargos administrativos o penales por disentir pacíficamente”.
Katzarova también notó que, hasta julio, más de 150 jóvenes de 14 a 17 años fueron agregados a la lista federal de “extremistas” y “terroristas”, acusados algunos de traición y sometidos a tortura para obtener confesiones.
Para mediados de julio, un total de 1.040 individuos y organizaciones —casi un cuarto de ellos periodistas— habían sido designados como “agentes extranjeros”, incluyendo 133 añadidos desde enero.
“La tortura y los malos tratos en la Federación Rusa siguen siendo generalizados y sistemáticos, afectando no solo a ciudadanos rusos sino también a prisioneros de guerra ucranianos y detenidos civiles”, dijo el informe.
Katzarova relató cómo un hombre ucraniano capturado por tropas rusas fue interrogado y sometido a descargas eléctricas. Luego, un médico de Moscú tuvo que operarlo para salvar su vida.
“La cirugía fue perfecta, pero cuando el tipo despertó, vio que había vendas extras en su estómago. Y este médico ruso había quemado, con una herramienta médica: ‘¡Victoria! Gloria a Rusia’ en su estómago”, contó Katzarova.
