Los partidos de la oposición exigen que el Govern balear rectifique los planes de su política de liberalización del suelo, que permitirán la construcción de viviendas unifamiliares en zonas de riesgo de incendio.
Resaltando los incendios forestales que han asolado partes de la península este verano, la portavoz de Més en el Consell de Mallorca, Inès Perelló, afirma que resulta “inconcebible” que el gobierno autorize viviendas en áreas vulnerables. “No solo se pone en riesgo el medio natural, sino también la vida de las personas.”
“El Partido Popular vuelve a anteponer los intereses especulativos a la seguridad ciudadana y a la protección del territorio.” Perelló tilda el cambio normativo de “gravemente irresponsable” e insta al Consell a que no lo cumpla; el Consell tendría que modificar el Plan Territorial de Mallorca.
Jaume Mateu Lladó, del PSOE, declara que la permisividad gubernamental “sobrepasa todas las líneas rojas y pone en riesgo a la población en plena emergencia climática, como desgraciadamente todos hemos comprobado este verano”. “Se trata de un error garrafal, se arriesgan vidas y bienes y se sigue fomentando la especulación inmobiliaria y el crecimiento sin ni siquiera considerar la seguridad.”
La izquierda introdujo una prohibición de construir en zonas de riesgo de incendio y en áreas propensas a inundaciones. El gobierno había pretendido levantar, al menos parcialmente, la prohibición para estas últimas, pero la mantuvo tras la devastación en València el pasado octubre.