Un oficial israelí ha declarado que Israel exige la liberación de todos los 50 rehenes retenidos en Gaza, lo que pone en duda si aceptará una nueva propuesta para un alto al fuego de 60 días acordada por Hamas el lunes.
La postura de Israel estaba “de acuerdo con los principios establecidos por el gabinete para terminar la guerra”, añadió el funcionario, sin rechazar explícitamente el plan de los mediadores de Qatar y Egipto.
Qatar dijo que la propuesta, que contempla la liberación de aproximadamente la mitad de los rehenes, es “casi idéntica” a una propuesta estadounidense que Israel ya había aceptado previamente.
Fuentes palestinas indicaron que se entregarían 10 rehenes vivos y 18 muertos mientras las partes negociaban un alto al fuego permanente y el retorno de los otros rehenes.
Israel cree que sólo 20 de los 50 rehenes siguen vivos después de 22 meses de guerra.
El Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu no ha comentado públicamente sobre la propuesta, pero sí dijo el lunes que Hamas estaba “bajo una presión immense”.
Más tarde esta semana, se espera que el gabinete israelí apruebe el plan militar para ocupar la Ciudad de Gaza, donde los intensos bombardeos ya han provocado que miles de personas huyan.
Netanyahu anunció la intención de Israel de conquistar toda Gaza, incluyendo las áreas donde la mayoría de sus 2.1 millones de residentes palestinos han buscado refugio, después de que las conversaciones indirectas con Hamas para un acuerdo de tregua se rompieran el mes pasado.
El lunes por la noche, un comunicado de Hamas anunció que el grupo armado y otras facciones palestinas habían aprobado una propuesta de alto al fuego presentada por mediadores egipcios y qataríes a sus delegaciones en El Cairo el día anterior.
El funcionario de Hamas Taher al-Nunu dijo a Al-Araby TV que no habían solicitado ninguna modificación a la propuesta, que describió como “un acuerdo parcial que lleva a un acuerdo integral”.
También enfatizó que el primer día de su implementación, comenzarían las negociaciones con el objetivo de acordar un alto al fuego permanente.
El portavoz del ministerio de exteriores de Qatar, Majed al-Ansari, dijo a periodistas en Doha el martes que la propuesta era “98%” similar a la presentada por el enviado estadounidense Steve Witkoff en junio.
“Está dentro de los confines del plan Witkoff… Es una continuación de ese proceso. Obviamente, el diablo está en los detalles”, dijo Ansari.
Witkoff propuso una tregua de 60 días en la que Hamas liberaría 10 rehenes vivos y los cuerpos de 18 rehenes muertos en los días uno y siete, a cambio de 125 prisioneros palestinos con cadena perpetua en cárceles israelíes, 1,111 detenidos de Gaza y los cuerpos de 180 gazatíes.
Israel aceptó el plan de Witkoff, pero Hamas lo rechazó, en parte porque no incluía una garantía de que el alto al fuego temporal llevaría a uno permanente.
Un funcionario palestino dijo a la BBC que la propuesta egipcia y qatarí contempla que Hamas libere ocho rehenes vivos el día uno y dos más el día 50. Cinco rehenes muertos serían entregados el día siete, cinco más el día 30, y otros ocho el día 60.
A cambio, Israel liberaría a 1,500 detenidos de Gaza, así como a 150 prisioneros palestinos con cadena perpetua y 50 otros con condenas mayores a 15 años, dijo el funcionario.
Las fuerzas israelíes también se retirarían a áreas de Gaza ubicadas entre 800m y 1.2km (0.5-0.75 millas) del perímetro con Israel durante la tregua, pero permanecerían estacionadas en los corredores militares de Morag y Filadelfia en el sur del territorio, añadió el oficial.
El martes por la tarde, una fuente egipcia familiarizada con las negociaciones dijo a la BBC que los mediadores aún no habían recibido una respuesta formal de Israel a la nueva propuesta.
Sin embargo, el funcionario de la oficina del Primer Ministro Netanyahu dijo a periodistas israelíes: “La política de Israel permanece consistente e sin cambios. Israel exige la liberación de todos los 50 rehenes de acuerdo con los principios establecidos por el gabinete para terminar la guerra.”
“Estamos en la etapa final de derrotar a Hamas y no dejaremos a ningún rehén atrás.”
Aunque la declaración no fue un rechazo explícito a la propuesta, sí sugiere que Israel podría querer negociar más.
El sábado por la noche, la oficina del Primer Ministro Netanyahu emitió una declaración similar diciendo que Israel sólo “acordaría un trato bajo la condición de que todos los rehenes sean liberados de una vez” y que las condiciones para terminar la guerra incluían el desarme de Hamas, la desmilitarización de Gaza, el control israelí del perímetro de Gaza, y la instalación de un gobierno que no sea de Hamas ni de la Autoridad Palestina.
Netanyahu dijo en un video el lunes que había discutido con altos comandantes militares israelíes sus “planes respecto a la Ciudad de Gaza y la finalización de nuestras misiones”.
“Como ustedes, escucho los reportes en los medios, y de ellos se puede obtener una impresión: Hamas está bajo una presión immense”, añadió.
El primer ministro mismo enfrenta presión de sus socios de coalición de ultraderecha que quieren continuar la guerra hasta la derrota de Hamas y luego anexar Gaza.
El Ministro de Finanzas Bezalel Smotrich dijo que Israel no debe aceptar un acuerdo parcial “que abandone a la mitad de los rehenes y que podría llevar a la suspensión de la guerra en derrota”.
“Está prohibido rendirse y dar un salvavidas al enemigo”, añadió.
Mientras tanto, las familias de los rehenes y la mayoría del público israelí quieren que Netanyahu acuerde un trato con Hamas para terminar la guerra ahora y traer a todos los rehenes a casa.
“Hace aproximadamente un mes, estuvimos más cerca que nunca de firmar un acuerdo.
“El plan de Witkoff habría puesto a Israel en negociaciones intensivas”, dijo Einav Zangauker, cuyo hijo Matan de 25 años se cree que está entre los que aún siguen vivos en cautiverio, al canal público israelí Kan.
“Netanyahu… está deliberadamente poniendo condiciones inviables como obstáculo”, advirtió ella.
El ejército israelí lanzó una campaña en Gáza en respuesta al ataque liderado por Hamas en el sur de Israel el 7 de octubre del 2023, en el que murieron 1,200 personas y otras 251 fueron tomadas como rehenes.
Según el ministerio de salud de Gáza, controlado por Hamás, al menos 62,064 personas han muerto desde entonces.
La mayoría de la población de Gáza tambien ha sido desplazada múltiples veces; se estima que más del 90% de las casas están dañadas o destruidas; los sistemas de salud, agua, saneamiento e higiene han colapsado; y expertos en seguridad alimentaria respaldados por la ONU han advertido que “el peor escenario de hambruna se está desarrollando actualmente” debido a la escasez de comida.