Por Jon Clarke en Praia da Luz
Un exdetective que participó en la búsqueda de Madeleine McCann en 2007 asegura que la investigación de esta semana ha sido "muy positiva".
Analizando el lenguaje corporal y la ubicación específica del rastreo, Danie Krugel cree que la policía alemana ha hallado "evidencias clave importantes".
Este detective sudafricano, quien colaboró con la famila McCann en 2007, recibió muestras de ADN del cepillo del pelo de la niña.
«Estoy seguro de que han tenido éxito», afirma Krugel.
Utilizó esas muestras en un dispositivo patentado en 27 países y vinculado a docenas de búsquedas exitosas.
Ahora, tras una búsqueda de solo tres días en la que participaron más de 60 agentes —quienes incluso celebraron abiertamente con cervezas—, está convencido de que lograron su objetivo.
«Me alegra que finalmente hayan buscado en el lugar correcto. Por su lenguaje corporal, estoy seguro de encontraron algo importante», declaró a Olive Press.
«Solo revisaron tres zonas específicas con personal traído de Alemania. Pararon abruptamente y parecían satisfechos».
«Según mi dispositivo, Maddie estuvo ahí, viva o muerta. Creo que estamos cerca del final».
Aunque ni la policía portuguesa ni la alemana han emitido declaraciones, medios locales afirmaron que hallaron ropa y huesos de animales.
Esto ocurrió durante la inspección de tres o cuatro ruinas cerca del Ocean Club, donde Maddie desapareció el 3 de mayo de 2007.
Originalmente, tenían permiso para registrar 21 terrenos, pero centraron sus esfuerzos en tres áreas distantes, lo que sugiere buenos resultados.
No obstante, según una fuente de Olive Press, no habrá anuncios en semanas, ya que enviaron "numerosas bolsas de material" a Alemania para análisis.
Un proceso similar ocurrió en 2022 tras buscar en el embalse de Arade, donde se enviaron muestras al laboratorio de la BKA en Wiesbaden para comparar el ADN de Maddie.
Krugel, premiado por su dispositivo basado en física cuántica, fue contratado por Gerry McCann en junio de 2007.
Viajó desde Sudáfrica y realizó pruebas con cabellos de la niña.
«En cuatro días, señalé la zona donde ahora buscan. Nunca se había rastreado bien, ni siquiera la casa del principal sospechoso, Christian Brueckner, o la del pedófilo Clement Freud», explicó.
«Ella no se movió. El ADN se dispersa por el viento, la lluvia… hasta por animales».
Devuelto el cepillo años atrás, Krugel concluyó: «Estoy tranquilo. Solo quiero justicia para Madeleine».
Mientras, medios portugueses sugieren que Maddie pudo ser víctima de una conductora alemana borracha, cuyo esposo británico la ayudó a enterrarla en el mar.
Correio da Manhã los describió como «alcohólicos». Según un vecino, la mujer estuvo en un bar cerca del Ocean Club la noche de la desaparición.
Al día siguiente, el hombre le habría gritado: «¿Por qué la trajiste aquí?».
La policía portuguesa instó a investigarlos, pero Alemania lo rechazó.
(Créditos: Jon Clarke, Olive Press, Cordon Press)
