Nuevas recomendaciones en Canada sugieren que el vapeo sea la ultima opción para los canadienses que intentan dejar de fumar.
Las recomendaciones, publicadas en el Canadian Medical Association Journal por el Grupo de Trabajo Canadiense sobre Atención Preventiva de Salud, detallan nuevos métodos para ayudar a las personas a reducir y dejar de fumar completamente.
Se aconseja a los médicos que pregunten a sus pacientes si fuman y luego trabajen con ellos para determinar un plan para dejar de fumar.
Los planes sugeridos incluyen consejos de atención primaria, terapia individual o grupal con un consejero entrenado, reemplazos de nicotina como chicles o parches, y medicamentos recetados.
“Fumar es probablemente la mayor causa prevenible de muerte y enfermedad en Canadá”, dijo el Dr. Eddy Lang, profesor de la Universidad de Calgary y miembro del grupo de trabajo. “Así que, ¿por qué no convertirlo en el objetivo de una de nuestras guías y ayudar a la gente a ordenar todas las diversas opciones que están disponibles para dejar de fumar?”
El grupo de trabajo también recomendó firmemente en contra del uso de algunas herramientas debido a datos “muy inciertos” o poco o ningún efecto en la cesación, como la acupuntura, la hipnoterapia y la electroestimulación.
Según Statistics Canada, aproximadamente el 12 por ciento de los canadienses de 25 años y más dicen que fuman actualmente, en comparación con el cuatro por ciento de los de 15 a 19 años.
La Encuesta Canadiense sobre Tabaco y Nicotina más reciente mostró que el 31 por ciento de los fumadores de 15 años y más ha intentado dejar de fumar en el último año, y alrededor del 62 por ciento lo intentó sin ningún tipo de ayuda.
Pero otros usaron varias herramientas en un intento por dejar de fumar, incluido un 39.5 por ciento que intentó fumar menos y un 28 por ciento que cambió a los cigarrillos electrónicos como método para dejar de fumar.
Es ese uso de cigarrillos electrónicos lo que tiene preocupados a los médicos.
Agencias de salud como Johns Hopkins Medicine han dicho anteriormente que vapear es menos dañino que fumar cigarrillos, pero aún así se aconseja evitarlos porque “todavía no son seguros” y contienen miles de químicos.
Los productos contienen nicotina y metales pesados como níquel y estaño, y su vapor contiene carcinógenos similares a los de los cigarrillos.
Lang dijo a Global News que la presencia de esos químicos y la falta de datos de seguridad a largo plazo es por lo que el grupo de trabajo recomendó que los cigarrillos electrónicos se usen como último recurso para dejar de fumar.
“No sabemos exactamente cuáles serán las consecuencias a largo plazo de usar nicotina mediante cigarrillos electrónicos por un período prolongado de tiempo”, dijo Lang. “Tampoco queríamos normalizarlo. Sabemos que es bastante prominente y creemos que hay mejores cosas que puedes probar para dejar de fumar antes de tener que depender de los cigarrillos electrónicos”.
El grupo de trabajo recomienda en contra del uso de cigarrillos electrónicos, excepto para fumadores que no han tenido éxito con otras opciones o no están dispuestos a probarlas. Una fuerte preferencia por usar cigarrillos electrónicos también debe tenerse en cuenta al recomendar herramientas para dejar de fumar, dice el grupo.
Organizaciones de salud como la Alberta Lung Association dicen que también preocupa que los cigarrillos electrónicos ya no se vean como una herramienta para dejar de fumar, señalando que los productos se venden con sabores como chicle o diferentes tipos de fruta, algo que atrae a los jóvenes.
“Hay una razón por la cual los cigarrillos con sabor están prohibidos y es la misma razón que estos cigarrillos electrónicos con sabor”, dijo Jamie Happy, coordinadora de salud de la asociación. “Suelen ser muy favorecidos por los jóvenes y eso crea toda una población que ahora es dependiente de la nicotina”.
La Encuesta Canadiense sobre Tabaco y Nicotina, publicada más recientemente en 2023, mostró que el 47.5 por ciento de los adultos jóvenes de 20 a 24 años y el 30 por ciento de los de 15 a 19 años dicen que han probado el vapeo al menos una vez en sus vidas. La encuesta también mostró que, de aquellos de 15 años y más que usaron un vapeador en los 30 días anteriores a la pregunta, el 78 por ciento informó usar un líquido que contenía nicotina.
Un análisis reciente de la Universidad de York, en asociación con la London School of Hygiene and Tropical Medicine, encontró “evidencia consistente” de que los jóvenes que vapeaban tenían tres veces más probabilidades de convertirse en fumadores, con vínculos adicionales al uso de otras sustancias como marihuana y alcohol. El estudio también advirtió sobre un mayor riesgo de problemas respiratorios.
Los investigadores analizaron 56 revisiones realizadas entre 2016 y 2024 sobre los impactos del vapeo en adolescentes y adultos hasta los 24 años, incluyendo revisiones realizadas en Canadá, Estados Unidos y el Reino Unido.
Happy dijo que vapear se está convirtiendo en un hábito de reemplazo.
“La gente está reemplazando un hábito con otro porque no aborda el problema principal, que es la dependencia a la nicotina”, dijo.
Lang dijo que se reconoce la dificultad de dejar de fumar, pero la esperanza es que las recomendaciones den a las personas un rango de opciones para intentar dejar de fumar.
“Sabemos que es difícil dejar de fumar, probablemente toma más de dos o tres veces, pero los beneficios para la salud son extraordinarios, por lo que vale la pena perseguirlo”, dijo Lang.
—con información de Skylar Peters de Global News