Un jugador y un entrenador de la NBA se encuentran entre las decenas de personas detenidas en el marco de una extensa investigación del FBI sobre apuestas deportivas ilegales y partidas de póquer amañadas vinculadas a la mafia.
El jugador de los Miami Heat, Terry Rozier, y el entrenador jefe de los Portland Trail Blazers, Chauncey Billups, fueron identificados por fiscales federales en dos acusaciones separadas el jueves.
Rozier, de 31 años, figura entre las seis personas arrestadas por presuntas irregularidades en las apuestas, en las que otros jugadores de la NBA podrían haber simulado lesiones para manipular los mercados de apuestas.
Billups, miembro del Salón de la Fama que entrena a los Portland Trail Blazers desde 2021, es uno de los 31 imputados en un caso separado sobre una red de póquer ilegal que involucra a jugadores retirados y a la mafia.
Según los fiscales, este caso, que engloba a cuatro de las cinco principales familias criminales de Nueva York, destapó un supuesto plan para atraer a víctimas a partidas de póquer trucadas junto a deportistas de alto perfil, para luego estafarles millones de dólares.
Para ello, utilizaron tecnología que incluía lentes de contacto especiales y gafas capaces de leer cartas marcadas, así como una mesa con rayos X, según las autoridades.
En un comunicado, la NBA anunció que Rozier y Billups serán suspendidos de inmediato mientras se revisan las acusaciones federales.
“Tomamos estas imputaciones con la máxima seriedad, y la integridad de nuestra liga es nuestra prioridad absoluta”, señalaba el comunicado.
El abogado de Rozier negó las acusaciones ante CBS News, socio de la BBC en Estados Unidos, afirmando: “Terry no es un criminal, pero no le asusta una batalla y confía en ganar este pleito”.
Los fiscales indicaron que el primer caso implicaba a jugadores y allegados que presuntamente usaron información privilegiada para manipular apuestas en las principales plataformas de juego.
Nocella lo describió como “uno de los esquemas de corrupción deportiva más descarados desde la legalización generalizada de las apuestas deportivas en el país”.
Siete partidos de la NBA entre febrero de 2023 y marzo de 2024 han sido identificados como parte del caso. Se alega que Rozier participó en uno entre los Charlotte Hornets y los New Orleans Pelicans, cuando jugaba en los Hornets.
La comisionada de policía de Nueva York, Jessica Tisch, declaró que el 23 de marzo de 2023, Rozier presuntamente informó a allegados suyos que planeaba abandonar un partido antes de tiempo debido a una supuesta lesión.
Usando esa información, los conspiradores hicieron apuestas que generaron decenas de miles de dólares en ganancias, según dijo.
Durante el partido, Rozier jugó aproximadamente nueve minutos y anotó solo cinco puntos debido a un dolor en el pie derecho, de acuerdo con el acta oficial del encuentro de la NBA.
Antes de ese partido, promediaba 35 minutos de juego y alrededor de 21 puntos por encuentro.
“Ahora que comienza la temporada de la NBA, su carrera ya está en el banquillo, no por lesión, sino por integridad”, afirmó Tisch.
El abogado de Rozier, James Trusty, dijo en un comunicado que los fiscales “parecen tomar la palabra de fuentes extraordinariamente poco fiables en lugar de basarse en evidencia concreta de irregularidades. Terry fue exonerado por la NBA, y estos fiscales han resucitado un caso sin fundamento”.
Trusty dijo que lleva representando a Rozier más de un año y señaló que los fiscales lo consideraban un testigo, no un objetivo, hasta que le informaron de que agentes del FBI arrestarían al jugador el jueves por la mañana.
También fue detenido el exjugador de la NBA Damon Jones.
Se afirma que Jones estuvo involucrado en dos de los partidos identificados: cuando Los Angeles Lakers se enfrentaron a los Milwaukee Bucks en febrero de 2023, y un partido de enero de 2024 entre los Lakers y los Oklahoma City Thunder.
El segundo caso implica a 31 acusados de haber participado en un plan para manipular partidas de póquer ilegales y robar millones de dólares, respaldado por familias criminales.
El caso involucró a 13 miembros y asociados de las familias criminales Bonanno, Genovese y Gambino.
Nocella afirmó que las víctimas fueron atraídas para apostar en partidas con exatletas profesionales, incluyendo a Billups y Jones, en Las Vegas, Miami, Manhattan y los Hamptons.
Las víctimas fueron “despojadas” de decenas o cientos de miles de dólares por partida, según declaró.
Añadió que los acusados emplearon “tecnología muy sofisticada”, como máquinas mezcladoras de cartas modificadas que podían predecir las cartas. Algunos de los imputados usaron lentes de contacto especiales y gafas para leer cartas premarcadas, y una mesa de rayos X que podía identificar las cartas cuando estaban boca abajo.
Tisch declaró que cuando las víctimas se negaban a pagar, las familias del crimen organizado recurrían a amenazas e intimidación para forzar el pago.
Los cargos incluyen robo, extorsión, fraude electrónico, fraude bancario y juego ilegal.
La conspiración estafó aproximadamente 7 millones de dólares (5,2 millones de libras esterlinas) a las víctimas, y una de ellas perdió 1,8 millones de dólares, según las autoridades.
“Esto es solo la punta del iceberg”, dijo Christopher Raia, subdirector del FBI en la oficina de Nueva York, añadiendo que el FBI trabaja incansablemente para garantizar que los miembros de las familias mafiosas “no puedan seguir causando estragos en nuestras comunidades”.
