La irrupción del café de especialidad en Mallorca se ha consolidado como una notable tendencia gastronómica en la capital balear. Este fenómeno, que transforma el consumo del café en una "experiencia de degustación", ha hallado un terreno fértil en la isla, siguiendo la estela de mercados como los escandinavos, el estadounidense, el australiano o el británico. La calidad del grano y la preparación experta son los pilares de esta propuesta.
El concepto de *specialty coffee*, acuñado por primera vez en el *Tea and Coffee Trade Journal* en los años setenta, ha redefinido la percepción del café a nivel global. Lejos de ser un mero producto de consumo básico, se ha transformado en una experiencia sensorial completa. La aparición de espacios más sofisticados, junto con la profesionalización de los baristas, ha sido clave en esta evolución. Estos expertos no solo preparan la bebida, sino que guían al consumidor por las características únicas de cada grano, su origen y sus matices, elevando el acto de beber café a un ritual apreciado por un público cada vez más exigente y conocedor.
En estos selectos establecimientos, la oferta trasciende la taza. El ambiente juega un papel fundamental, buscando un equilibrio entre un espacio acogedor y funcional, a menudo acompañado de una música ambiental cuidadosamente seleccionada que contribuye a la atmósfera. La propuesta gastronómica ha ganado peso, incluyendo desayunos, dulces caseros y opciones veganas que complementan la bebida perfecta. Cabe destacar que, debido a la calidad superior de los granos y su distribución en cantidades reducidas, el precio de estos productos es, lógicamente, más elevado que en los cafés tradicionales.
Nuevas propuestas cafeteras
El crecimiento del café de especialidad en Mallorca se hace patente con la llegada constante de nuevos locales que amplían la oferta insular y captan a un público cada vez más amplio. Estas aperturas no solo incrementan el número de establecimientos, sino que introducen conceptos frescos y experiencias distintivas en la capital balear.
Federal Café, originario de Barcelona y fundado por dos australianos, ha abierto recientemente en la plaza Francesc García i Orell. Gestionado ahora en Palma por Mireia y Enric, se ha convertido en un referente de cafetería de especialidad. El local ofrece una extensa carta de bebidas y platos saludables, con servicio todo el día y opción de *takeaway*. Se fomenta que el cliente adapte los ingredientes a su gusto, destacando el enfoque del local en la comodidad, la personalización y la satisfacción del cliente.
En el carrer de Santa Magdalena 3, junto a La Rambla, se encuentra La Finca Corner, un acogedor rincón diseñado para que el visitante se sienta como en casa. Aquí se pueden degustar cafés de especialidad de todo el mundo junto a una selección de bollería danesa horneada cada mañana. El local, recientemente restaurado, cuenta además con una planta superior dedicada al *co-working*, atendiendo así a las necesidades de los trabajadores remotos actuales.
En el barrio de Santa Catalina ha llegado Orígenes con una carta centrada en cafés de alta gama, platos de *brunch* y repostería casera. El café refleja la fascinación de su fundador por el mundo espiritual: las servilletas están estampadas con cartas del tarot, y los platos toman nombres de figuras de la baraja, creando una atmósfera místico distintiva que lo diferencia de sus homólogos.
Rosevelvet Eatery ha inaugurado un nuevo espacio en Font i Monteros 22, ofreciendo una propuesta renovada del equipo tras la conocida panadería Rosevelvet. El local es espacioso y minimalista, con una carta estacional que incluye cafés de especialidad pero conservando favoritos como el sándwich de pastrami y la bollería francesa, todo elaborado en casa para garantizar calidad y frescura.
Mama Carmen’s, ya con varios locales en Palma, evoluciona hacia un centro multidisciplinar para la innovación cafetera. Entre sus planes figurar el tueste propio de grano, ofrecer un espacio de *co-working* y impartir formación para baristas. Este ambicioso proyecto busca no solo servir café de alta calidad, sino también promover la cultura cafetera y fomentar el desarrollo profesional del sector.
La marca berlinesa The Barn ha abierto su segunda cafetería en Palma, esta vez en La Rambla. El espacioso local cuenta con una terraza soleada donde disfrutar de sus granos recién tostados. Reconocida mundialmente por su dedicación a la calidad y la trazabilidad, The Barn traslada su aclamada filosofía a la escena cafetera palmesana.
Una de las incorporaciones más recientes al panorama del café de especialidad mallorquín es Reverb, situado en la Travessa d’en Ballester. Este singular local funciona a la vez como cafetería *premium* y taller de bicicletas, creando un punto de encuentro único para entusiastas del ciclismo y amantes del café, y fomentando una comunidad en torno a dos pasiones compartidas.
El fenómeno del Café de Especialidad
El término ‘café de especialidad’ hace referencia a granos de café de la más alta calidad, cultivados en condiciones ideales y procesados con sumo cuidado. A diferencia del café comercial, el de especialidad se evalúa mediante un sistema de puntuación de la *Specialty Coffee Association* (SCA), donde solo los granos que superan los 80 puntos sobre 100 reciben esta clasificación. Este proceso implica una trazabilidad completa de la semilla a la taza, garantizando prácticas de cultivo sostenibles y éticas, así como un tueste y una preparación expertos.
En España, este movimiento ha experimentado un crecimiento exponencial en la última década, pasando de ser una curiosidad a una tendencia consolidada en las grandes ciudades y, notablemente, en destinos turísticos como Mallorca. La isla balear, con su afluencia de visitantes internacionales y una población local cada vez más interesada en la gastronomía de calidad, ha demostrado ser un terreno fértil para el desarrollo de esta cultura cafetera.
La proliferación de cafeterías de especialidad no solo responde a una demanda de productos superiores, sino también a la búsqueda de espacios con identidad propia y una experiencia de consumo más consciente. Los baristas, figuras centrales de este ecosistema, no solo dominan las técnicas de extracción sino que actúan como embajadores del café, educando al consumidor sobre orígenes, perfiles de sabor y métodos de preparación. Este enfoque holístico ha transformado el acto de beber café en una experiencia cultural y sensorial, contribuyendo significativamente a la oferta turística y gastronómica de Mallorca.