LAS HIPOTECAS en España están viviendo un auge histórico, ya que el temor a una inminente escasez de vivienda impulsa un frenesí en el mercado sin precedentes en los últimos 16 años.
Solo en octubre, se firmaron más de 52.000 contratos hipotecarios en España, a pesar de un incremento del 10% en el coste de los préstamos respecto al mismo período del año anterior, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La cifra, abrumadora, es la más alta desde septiembre de 2010, según han revelado los datos.
Los expertos vinculan este repunte a la creciente preocupación de que la demanda de vivienda supere con creces a la oferta en un futuro próximo.
Ricardo Gulías, experto en vivienda y director ejecutivo de RN Tu Solución Hipotecaria, declaró a El Español: “Estamos viendo incrementos de dos dígitos debido a una demanda sólida y una oferta limitada. Los compradores están dispuestos a pagar más por no perder una propiedad, y eso claramente está empujando los precios al alza.”
Según el INE, los nuevos hipotecados en España solicitaron cerca de 9.000 millones de euros en octubre, lo que supone un aumento del 11% en comparación con el mismo mes de 2024.
Esto se debe, según los expertos, al aumento en el coste de los créditos, pero también al temor de que comprar una vivienda pueda volverse pronto más difícil y caro que nunca.
A principios de este año, un informe del Banco de España advirtió de que la construcción de nueva vivienda no seguía el ritmo del creciente número de hogares.
Mientras que en los últimos dos años se construyeron alrededor de 180.000 nuevas viviendas, en ese mismo período se crearon aproximadamente 240.000 nuevos hogares, señalaba el documento.
El Banco de España subrayó que esta tendencia alarmante podría resultar en un déficit de unas 600.000 viviendas en todo el país para finales de 2025, e insistió en que el fenómeno no solo procede de un ritmo de construcción lento, sino también de la falta de suelo edificable y de mano de obra cualificada.
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Este desajuste entre oferta y demanda ya está avivando precios inmobiliarios más elevados, tanto en el mercado de compra como en el de alquiler, mientras los compradores se precipitan por asegurarse un hogar antes de que las condiciones empeoren.
Pero, aunque 2025 va camino de superar los 500.000 préstamos hipotecarios firmados a nivel nacional, los expertos advierten de que el mercado podría enfretar una desaceleración en 2026, a medida que los precios continúen su espiral alcista.
Raúl García Molina, de Ysabika Servicios Inmobiliarios, confirmó que una solución viable sería destinar más suelo al desarrollo de viviendas.
“No importa si es vivienda pública o iniciativa privada. Si liberamos suelo para edificar e intentamos satisfacer la demanda creciente, los precios comenzarán a caer,” afirmó.
A principios de año, el gobierno del presidente Pedro Sánchez creó una nueva empresa pública de vivienda en un intento por aliviar parte de la presión.
La compañía tiene el encargo de construir vivienda social asequible en toda España y actualmente gestiona alrededor de 13.000 propiedades en el país, con la previsión de que otras 17.000 pasen a depender de ella en los próximos años.
Sánchez también ha anunciado un nuevo programa gubernamental para 2026 destinado a incrementar las ayudas al alquiler para jóvenes, mayores y familias con hijos.
En mayo de este año, el presidente ordenó a Airbnb que retirara más de 60.000 anuncios en toda España, en medio del estallido de tensiones por el creciente número de alquileres turísticos en algunas de las principales ciudades del país, incluida Madrid.
El mes pasado, la izquierdista Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) propuso una ley para introducir un incremento impositivo progresivo a los propietarios de tres o más inmuebles, pero el Parlamento la rechazó.
Durante una intervención en el Congreso, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, subrayó que la vivienda era “el principal problema del país”.
Añadió: “Ahora se necesitan hasta 59 salarios anuales para permitirse un piso de 60 metros cuadrados. Si el pan hubiera subido tanto como la vivienda, estaríamos hablando de una barra que costaría unos 13 euros.”
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